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Halago matrimonial

El halago, dicho de corazón, es siempre un acto de amor. Referido al matrimonio, adquiere un matiz peculiar. Un halago bien dicho, en el momento oportuno, puede incluso ayudar a superar viejos problemas.

"El me dijo que estaba hermosa" se titula precisamente una plegaria original de Liliana Ferréiros (en su librito "Oraciones para el ama de casa”) . No se la pierdan los esposos:

"Hace ya algunos años que nos casamos. Tenemos dos hijos. Dicen que esta es una etapa difícil, que suele ocurrir. . . Observé que él parecía haber perdido cierto interés. Que no me miraba como antes. No se fijaba en mi nuevo peinado o en el vestido que compré (casi por arte de magia) para agradarle...

Yo estaba muy triste. Pensaba cosas raras... (los nenes son muy chicos... no dan tiempo... ¿se habrá cansado?) Hasta ayer por la noche. Por eso te doy gracias, Señor. Porque me hiciste comprender su propio cansancio, su lucha por mantenernos en una época tan difícil.

Ayer..., venciéndolo todo, se detuvo a mirarme. Después que los chicos se durmieron, tomamos un café juntos, en la intimidad de una sobremesa en penumbras. Como antes, pudimos reencontrarnos, reencontrar un momento para el diálogo, y aprender que ninguna preocupación -aunque sea válida- puede dejar al otro en el olvido de esos detalles, en esas atenciones que dicen si el amor está vivo o si lo dejamos morir. Hablé. Reproché. Expliqué. El hizo lo mismo. Creo que a partir de ahora trataremos de cambiar.

Te doy gracias. Dios mío, por venir a nuestra sobremesa y abrirnos los ojos. Compartir nuestra intimidad. Limpiar nuestra memoria. Descubrirnos enamorados como la primera vez. Revelarnos que el amor es un desafío cotidiano a la inteligencia y al corazón".

Todo había comenzado con una simple mirada. Serena. Acogedora. Dispuesta a rehacer viejos puentes de comunicación y a inventar otros nuevos.

Las mujeres suelen percibir inmediatamente los mensajes de la mirada. O de su falta. Es cierto que a veces se equivocan, cuando les falla la intuición. Pero, ya se sabe, la excepción confirma la realidad.

Autor: Redacción

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