Región

Hace ya 50 años... la solidaridad le daba vida al trabajo en la localidad

FOTO ARCHIVO//María Cristina Mottard de Ferrato y Ana María Ellena.

PLAZA CLUCELLAS (Por Darío Bonino). - 1970 fue un año trascendental para nuestro pueblo. El venidero 24 de mayo se cumplirán las bodas de oro de la inauguración del nuevo Templo Natividad de María Santísima, ese día el sueño de su donante Don Agustín Oliva se hacía realidad.

Habían proyectado la monumental obra Eduardo Wernly y Jorge Maciel Vincent y la construcción estuvo a cargo de Juan José de San Martín Gorisito.

Por ese entonces presidían la comisión directiva del Apostolado de la oración la señora Ventura G de Borda Bossana, la Honorable comisión colaboradora de caballeros Don Juan B. Bruno y la comisión de damas del templo parroquial María B. de Bruno.

Recordemos la sucesión presbiteral a partir de esa fecha: Padre Antonio Bonini, Elvio Mautino, Arturo Porcel de Peralta, Miguel Cerminatto, Oscar Sara, Gustavo Montini, Roberto Barón, Miguel Collino, Antonio Navarro, Neri Zbrun, Fernando Olivero y actualmente Gustavo Lubatti.

Es notable destacar que el señor Oliva también donó la obra destinada a levantar el Hogar de Ancianos que lleva su nombre, y que hoy se denomina Residencia de Adultos Mayores (RAM), otro orgullo para la localidad.

Un 8 de setiembre, día de nuestra fiesta patronal, también de 1970 nacía el emprendimiento laboral que empleó mas personal en la historia laboral de nuestro medio.


CRISTALERIA CLUCELLAS SRL

La Cristalería Clucellas S.R.L. que llegó a tener 84 empleados.

Con el deseo de progreso e iniciativa que está en la base de la acción humana varios oficiales vidrieros que trabajaban en San Carlos comenzaron a reunirse y entusiasmarse con la idea de hacer su propia empresa.

Estos eran Angel Milla oficial completo, Guillermo Scheggia que era tallador, Carlos Ubait también tallador y Raúl Bearzot, que aún reside en la localidad.

Para ello convencieron a los inversores de Clucellas que eran Juan B. Bruno, Juvenal Bruno y José Minacori que aportaron ideas y el capital para la puesta en marcha del proyecto.

Se recuerda a sus dos primeros empleados: Hugo Alemañy residente en Rafaela y Andrés Maineri que vive en nuestro pueblo.

Esta cristalería se destacó por la producción de piezas medianas y grandes, todas encamisadas, casi una especialidad y en un espectro muy amplio de tamaños y diseños, donde mostraron su habilidad artesanal el equipo de vidrieros conducidos por Bearzot y Milla.

Clucellas aprovechó bien la década de los años 70 que aunque hubieron altibajos en la economía, golpes de inflación, etc, en general el mercado interno tenía en sus inicios buena demanda, que después fue decayendo en forma paulatina debido al descenso en el poder adquisitivo de la clase media y obrera y al ingreso de mercadería de otros países en lo que fue debilitando la posibilidad de venta de algunas pequeñas empresas y sobre todo aquellas de trabajo artesanal y piezas especiales de más valor.

La dura realidad de la baja de consumo o períodos de mucha inestabilidad en lo social y la carga financiera que fue ascendiendo hicieron eclosión en 1980 y principios de 1981.

En ese momento fue cuando Cristalería San Carlos siguiendo su férrea política de competencia, se hizo cargo de la deuda y después a continuación se llevó todos los moldes y algunos equipos con el objetivo de desmantelar la empresa y puso fin a la actividad vidriera en Clucellas.


BAILES DE CRISTAL

Un clásico de aquellos años, contaban con la organización de Atilio Bonino, padre de quien escribe este informe, En la imagen que ilustra este artículo aparecen la reina, María Cristina Mottard de Ferrato, residente en María Juana y Ana María Ellena, reina invitada y  residente en Landeta.

Autor: REDACCION

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