Una mujer de 41 años de edad, residente en la calle Gálvez al 1800, le dijo a personal de la Seccional 13ª, que en el interior de la finca había una persona armada.

En una habitación, los servidores de la ley tendido sobre una cama ubicaron al hijo de la exponente.

En dicho escenario, se observó un bulto en uno de los bolsillos del pantalón que vestía, y seguidamente se constató que se trataba de un revólver calibre 32.

Acto seguido se procedió al arresto de un joven de 22 años de edad, y se concretó el secuestro del arma de referencia.

Antes de ser trasladado hasta la Alcaidía de la Unidad Regional V de Policía, se conoció que dicha persona no pudo acreditar la tenencia del revólver, con el que habría amenazado al grupo familiar.