Sociales

GORDITAS/OS

Quisiera hacer una encuesta para ver cuántos (y sobre todo, cuántas) no leerán lo que sigue.  ¡El título es convocante!. De todos modos, estoy seguro de una cosa: a quienes son flacos -mujer o varón- lo que hoy escribo no les interesa (salvo excepciones, claro).

¿Usted sabía que los argentinos somos casi los únicos en el mundo que nos andamos fijando en las dimensiones corporales del prójimo? Y ni hablemos de la "prójima".

Hay una espinita que duele bastante a quienes pesan demasiado y no logran rebajar:"¡Qué gorda/o que estás!"...

Pero existen modos más sutiles de decir lo mismo, acudiendo a formas respetuosas. En mi caso escucho cada tanto que me dicen:"¿Hace mucho que no juega al tenis, padre?".

La verdad es que me esfuerzo bastante por bajar algunos kilos. Lo voy logrando, pero a un ritmo demasiado lento. Lo cual me apena. Cada vez que voy a la farmacia rumbo a la balanza suelo entrar diciendo que paso a "pesar mi conciencia".

Ignoro si se efectuó algún sondeo estadístico sobre lo que voy a decir ahora. He llegado a una conclusión: es muy raro que una persona delgada -por naturaleza, delgada-. se ande fijando en los kilitos ajenos. Generalmente, quienes lo hacen suelen ser personas gorditas, o bien que se mantienen flacas a costa de mucho sacrificio. ¿Se fijó, doña?

Hay quienes no les pesa el peso. Lo asumen con mucha naturalidad. Y hasta saben reírse de sí mismos. Lo cual es saludable; siempre que hagan también algo para adelgazar , por razones de salud.

Cada tanto tenemos que escuchar la angustiada queja de alguna gordita que no asume sus proporciones. En esos casos  creo hacer un acto de amor diciéndole: "A las chicas lindas... ¡hasta los kilitos les quedan bien!".Les suena como una caricia al corazón.

Uno es cura, pero caballero al fin ¿no?


Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web