BARCELONA, 14 (AFP-NA). - El gobierno regional catalán de Artur Mas renunció finalmente a realizar la consulta del 9 de noviembre sobre la independencia de España, suspendida por la justicia a petición de Madrid, informó ayer uno de los partidos favorables al referéndum.
"El gobierno ha constatado que la consulta no se puede hacer", declaró Joan Herrera, líder del partido de izquierda ecologista ICV, a los periodistas al término de más de seis horas de reunión con Mas y los otros partidos proconsulta en Barcelona.
El ejecutivo de Mas "hará una propuesta mañana" alternativa al referéndum, agregó Herrera, precisando que su formación, una de las cuatro que defendía el referéndum previsto para el 9 de noviembre, se pronunciará al respecto cuando se conozcan los detalles.
A diferencia del gobierno británico, que el 18 de septiembre permitió votar a los escoceses en un referéndum en que ganó el "no", el ejecutivo español de Mariano Rajoy se opone férreamente a la consulta catalana por considerar que vulnera la soberanía nacional y recurrió su convocatoria ante el Tribunal Constitucional.
Toda acción de preparación del plebiscito quedó temporalmente prohibida hasta que el alto tribunal decida sobre su eventual anticonstitucionalidad.
Tras dicha suspensión, efectiva desde el 29 de septiembre, la coalición nacionalista CiU de Mas, y sus socios de ERC, ICV y CUP -que suman una amplia mayoría en el parlamento regional- habían asegurado que seguirían adelante con la convocatoria.