Automotores

General Motors lanzó en el país primer modelo mundial


Con el lanzamiento del Chevrolet Cruze, General Motors inició en la Argentina un proceso de renovación de su cartera de productos. Lo hizo con un modelo con aspiraciones, nada menos que el primer vehículo global de la nueva GM.
Las pretensiones del Cruze, que se produce en Corea, se sustentan en la calidad general y en un diseño atractivo, de líneas elegantes en el exterior, habitáculo amplio y notable nivel de equipamiento, además de una mecánica acorde.
Con la base de una plataforma íntegramente nueva, este Chevrolet sintetiza la nueva corriente de diseño mundial de la marca, en especial el frontal. Con líneas redondeadas y suaves, el aspecto del Cruze (de estilo alemán) resulta agradable y señorial. Además, la carrocería fue muy bien trabajada en el túnel de viento: tiene un coeficiente aerodinámico Cx de sólo 0,306 y no se perciben ruidos provocados por el flujo de aire al circular por rutas y autopistas.
La Nación probó el Cruze LTZ, la versión full del modelo (también se comercializa la LT, con menor equipamiento), con el motor Ecotec 1.8 desarrollado por Opel, que cumple con las normas Euro IV.
Se trata de un propulsor moderno de 4 cilindros en línea DOHC y 16 válvulas, con el sistema de distribución variable de válvulas DCVCP (Double Continuous Variable Cam Phasing) del tipo de variación continua, lo que proporciona una entrega de potencia suave y progresiva. Esta alcanza un máximo de 141 CV a 6200 rpm, en tanto que el par motor es de 176 Nm a 3800 vueltas. Es un motor tranquilo, que no deslumbra en aceleración y tampoco en las recuperaciones, pero a tono con el estilo del modelo. Hasta los 120 km/h es casi inaudible, pero a mayor régimen resulta más ruidoso. El consumo es más que aceptable en función de la cilindrada y el peso del vehículo (1365 kg).
La transmisión se basa en una caja de velocidades manual de 5 marchas. Estas son bastante largas a partir de la segunda y muy arrimadas la tercera y cuarta (lo que influye en la aceleración), por lo que en la ciudad se ahorran cambios. En la ruta, si bien el motor funciona desahogado en quinta, una sexta marcha (la futura caja automática la tiene) no le vendría nada mal.
El confort de marcha es excelente, producto de suspensiones blandas (McPherson adelante y brazos arrastrados más barra de torsión atrás). Esto produce bastante rolido al doblar, pero no perjudica el muy buen comportamiento dinámico en curva y frenada, y la estabilidad en recta. En eso también contribuye la electrónica, mediante el control de estabilidad ESP (desconectable), que incluye control de tracción.
Así, el Cruze se siente firme y aplomado, producto también de una distancia entre ejes larga (2685 mm), trochas anchas (1544 mm adelante y 1558 atrás) y el rodado 215/50 R 17 de los neumáticos Kuhmo Solus KH17. Los eficientes frenos lo detienen en 40 metros de a 100 km/h a 0. El Cruze tiene discos en las cuatro ruedas, más ABS, asistencia al frenado de urgencia y distribuidor de potencia de frenado.

CALIDAD INTERIOR
El interior también cuenta con un diseño moderno y agradable, con terminaciones y materiales de buena calidad. La posición de manejo es excelente, cómoda y fácil de ajustar, por las regulaciones de la confortable butaca (de cuero) y la columna de dirección. Además, es muy cómoda la selectora de cambios, precisa y suave. Completan el óptimo puesto de manejo, la buena ubicación y el funcionamiento de todos los comandos. Aplausos para la precisión del instrumental, con muy poco error, y la información que provee la computadora.
La visibilidad está algo limitada en los cruces por el ancho de los parantes delanteros y la estrecha luneta hacia atrás. Sin embargo, los retrovisores son amplios, y está equipado con sensores traseros (parking control), que favorecen las maniobras de estacionamiento.
Atrás, si bien las dimensiones externas del Cruze son generosas (4597 mm de longitud por 1788 de ancho y 1477 de altura), el espacio para personas adultas es el justo, igual que el baúl (450 litros), que es profundo, con boca ancha y baja.
Tiene un alto nivel de equipamiento de confort y seguridad (5 estrellas de la Euro NCAP), que incluye seis airbags (frontales, laterales y de cortina), luces antiniebla y elementos como sensor de lluvia, techo solar, volante multifunción (controles de audio y cruise control), climatizador automático y un buen equipo de audio, al que, eso sí, le falta puerto USB y conexión Bluetooth.
Si bien este Cruze LTZ (full) está entre los más caros del segmento, la relación costo-beneficio es adecuada. El Cruze probado cuesta $ 121.700, mientras que el VW Vento FSI 2.5 Advance MT vale $ 114.788, y el Luxury trepa a $ 126.067. El Honda Civic EX S MT, $ 119.988, pero tiene tres años o 100.000 km de garantía contra dos años sin límite de kilometraje del Cruze.
Diseño y rendimiento se conjugan en el Cruze para ofrecer un automóvil equilibrado y cómodo.



Autor: Rubén Armando

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