Editorial

Gas y desarrollo

Una en ejecución en su primera etapa, la otra aún en proceso de licitación, son las dos importantes obras que Rafaela necesita para encarar su definitivo crecimiento y desarrollo mirando hacia el futuro. La primera de ellas es el acueducto, indispensable para abastecer del agua necesaria a la ciudad y evitar los padecimientos que ocurren durante el verano en que se produce el mayor nivel de demanda, tema sobre el que nos hemos venido ocupando reiteradamente, al compás de cada nuevo acontecimiento, recordándose que ahora se está al aguardo de conseguir la financiación para continuar desde Santo Tomé la traza que llegará a nuestra ciudad; la segunda de ellas, es el Gasoducto Regional II, que vendrá desde Recreo, enhebrando a Rafaela y concluyendo en Sunchales en este primer tramo, que posteriormente es muy probable que tenga extensiones a otras localidades cercanas a su traza, como se viene gestionando. 

Ante la posibilidad de disponer de la cantidad suficiente de fluido, una vez concretado este Gasoducto -una obra que puede avanzar bastante rápidamente-, el gobierno local de Luis Castellano ya viene anticipándose para ganarle al tiempo y tener todo en condiciones al momento de poder ser ampliada la red domiciliaria, como así también la que abastecerá a las plantas fabriles. Ya hubo encuentros de avanzada con ese objetivo, debiéndose destacar algunos conceptos formulados por Castellano ante tal posibilidad, señalando "esto abre una posibilidad de crecimiento y desarrollo a la ciudad increíble, no solamente a nivel industrial o domiciliario sino a nivel de desarrollo como obra pública e infraestructura energética. Tenemos dos barreras para el crecimiento y el desarrollo:  una era el gasoducto y otra es el acueducto. Si estas dos barreras se resuelven, Rafaela tiene un potencial increíble: desarrollos inmobiliarios, industriales, de servicios, gas domiciliario. Estamos ante la posibilidad de un desarrollo a futuro muy interesante".

Los vecinos de esta ciudad que hoy tienen servicio domiciliario de gas natural no llegan a la mitad de los habitantes residentes en la planta urbana, alcanzando al 45%, existiendo entonces la posibilidad que el 55% restante pueda acceder a este servicio una vez que el gasoducto llegue hasta aquí, estimándose en unas nuevas 23.000 conexiones, las que también alcanzarán para todos los nuevos loteos, además de la industria, sector para el cual ingresarían unos 7.100 metros cúbicos/hora.

En función de toda esta interesante perspectiva, es que deberán ajustarse los proyectos para ampliación de la red de abastecimiento domiciliario, con sus respectivos cálculos, presupuestos y estimaciones, dentro del marco del financiamiento, ya que todo es de una muy alta complejidad e importantes inversiones, existiendo hoy de todos modos la decisión de poder llegar con el servicio a la mayor cantidad posible de rafaelinos. Se trata sin dudas de una obra cara, tanto el tendido de uso común como la conexión domiciliaria propiamente dicha, aunque recuperable en el tiempo por la amplia diferencia que tiene el costo del gas natural sobre el envasado, además de la comodidad que significa el disponer de este servicio esencial.

De acuerdo con las estimaciones para la ejecución de esta obra, posterior a la conclusión de todo el proceso licitatorio en marcha, la misma podría estar finalizada a fines de 2018, siendo interés municipal poder contar entonces con los proyectos totalmente finiquitados, la concreción de los acuerdos con los vecinos, junto a los sistemas de financiación, existiendo además la posibilidad de ir realizando algunas obras menores que permitirán ganar tiempo al momento de llegar el gas a la ciudad y anticipar así las conexiones tanto domiciliarias como las industriales.

Se trata sin dudas de un importante paso adelante que dará Rafaela, pues en 2019 contará seguramente con la posibilidad de distribuir gas natural a toda la planta urbana, lo cual se sumará también en un tiempo que todavía no puede precisar con exactitud pero se confía que ocurrirá entre 4 y 5 años, contar con el acueducto y superar definitivamente el problema del agua, que también dificulta la ampliación del radio urbano. Finalmente, encontrándose en obras, debe sumarse a toda esta infraestructura la conversión en autopista de la ruta nacional 34, incluyendo la circunvalación por el sector oeste.

Autor: REDACCION

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