PARIS, 24 (AFP-NA). - El grupo yihadista Estado Islámico (EI) perdió este sábado su autoproclamado "califato", pero sus brutales videos de ejecuciones seguirán atormentando al mundo durante años y servirán de modelo para sembrar el terror, afirman analistas.
En su apogeo en 2015, cuando el "califato" ocupó en Siria e Irak un territorio casi del tamaño de Reino Unido, el grupo sunita inundó las redes sociales con videos en los que mostraba terribles ejecuciones de soldados y civiles "infieles".
Hoy, con sus principales líderes muertos o en fuga, sus combatientes vencidos, sus centros mediáticos destruidos, su otrora sofisticada maquinaria propagandística ha quedado prácticamente reducida a escombros.
No obstante, las imágenes de un soldado sirio aplastado vivo por un tanque, de un piloto jordano quemado vivo en una jaula y de otras innumerables atrocidades perdurarán.
El Estado Islámico, advierten quienes lo han combatido hasta hoy, amenaza con permanecer sin control territorial, pero capaz de replicarse, reproducirse y, en definitiva, sembrar el pánico allá y aquí.