Editorial

Fuerza automotriz

En lo que va de la serie histórica de la industria automotriz, esta primera mitad del presente año estableció un nuevo récord en cantidad de unidades cero kilómetro vendidas con 498.620. En el último mes contabilizado, con el cual se cerró el semestre los vehículos patentados fueron 73.349, un 5,2% más que en junio de 2012, aunque un 20% menos que su predecesor mayo. En lo que hace al total del período relevado la expansión con respecto a su similar del año pasado fue de 8,3%, todo lo cual se desprende de los datos oficiales difundidos por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).

Un último dato de dicha entidad respecto al mes explicado, da cuenta que el 41% de los vehículos patentados en ese sexto mes del año correspondieron a fabricación nacional y el 59% restante se trató de importados.

De tal manera el sector automotriz continúa siendo el gran traccionador de la industria en su conjunto, viéndose favorecido por algunas circunstancias muy puntuales, como por ejemplo el mejor nivel de las exportaciones -aunque con gran concentración en Brasil-, como así también la inflación imperante en nuestro país, que hace que la gente opte por la permanente renovación de sus automóviles como manera de tratar de proteger sus ahorros de la desvalorización que implica el negativo efecto inflacionario sobre el dinero. Una situación que comenzó a acentuarse desde el cepo impuesto al dólar, que era la forma elegida por la mayoría de los ahorristas en esa situación, y que ahora no tienen más opción que volcarse al consumo.

Según los especialistas del sector, de no haber existido en el mes de junio tantos feriados que redujeron la cantidad de días hábiles, se hubiese logrado superar la barrera del medio millón de unidades durante el primer semestre, destacándose además que el promedio de operaciones creció un 17% en la comparación interanual. Las proyecciones establecen que los niveles de crecimiento para el año estarán entre 8 y 10 puntos, lo que de llegar a confirmarse se podría superar, incluso con cierta comodidad, el récord histórico de 2011 cuando se patentaron 857.000 vehículos nuevos.

Dejando la perspectiva nacional y pasando a la provincial, tenemos que durante junio en Santa Fe se patentaron 5.739 unidades, apenas 0,97% por sobre igual mes del año pasado y 20% menos que mayo. En este sentido la expansión en nuestra provincia es prácticamente inexistente medida con otros distritos, en los que por ejemplo el Gran Buenos Aires creció 7,36%, Capital Federal 10,4% y Córdoba 9,49%, aunque en el semestre sumaron un total de 39.654 unidades, un 8,88% más que igual lapso de 2012.

Y pasando al ámbito local, digamos que en el mes de junio el patentamiento de cero kilómetro fue de 217 unidades, un 21,91% más que igual mes del año anterior cuando habían sido sólo 178. En cuanto a la comparación del total del semestre, esta vez fue 15,07% superior al anterior.

De tal modo, y como fue puntualizado, la industria automotor sigue gozando de un presente muy importante, a punto tal de ser uno de los sostenedores principales de la economía del país junto a la producción del sector agropecuario. Es muy probable que este año se supere el récord histórico de 2011, ya que el nivel de ventas se encuentra en un volumen que, de sostenerse en los meses que restan de aquí a diciembre -aún con los vaivenes estacionales que suelen darse, ya que las ventas suelen declinar sobre fines de cada año por cuestión del modelo-, seguramente se podrá dejar atrás aquella marca tope de 857.000 vehículos del año referido que ostentan la marca máxima. Por lo pronto, con el recorrido de la primera mitad del año fue traspuesto el récord correspondiente de un lapso de esa naturaleza.

El automotor es un fuerte sostenedor no sólo de la industria, sino también del consumo, uno de los más importantes motorizadores de la economía. Aunque eso se registre por circunstancias que no son las ideales, sino por la falta de opciones que padecen quienes tratan de preservar sus ahorros del deterioro inflacionario. Es que una amplia franja se vuelca por la inversión en automotores, siendo inalcanzable la de los inmuebles o demasiado escasa la de los electrodomésticos o elementos de informática, los que por otra parte no son renovables de manera tan continua y además vienen siendo objeto de compras a largo plazo desde hace varios años.

Autor: REDACCION

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