Por Hugo Borgna

“Calavera, luz y pasto en la voz de Marilyn Monroe” implica el regreso del sanguillermino Francisco Rapalo al sensitivo mundo del libro y, concretamente, al ámbito de la poesía.
Desde el siempre inspirador mensaje de Bécquer (“Poesía eres tú”) comienzan los intentos de abarcar en pocas palabras la esencia del acto de hacer surgir textos que lleguen a la emoción. Pero en el caso de Rapalo va más lejos; se llega a la pregunta de si hay un modo cabal de expresarla, que tenga la misma seguridad de definición que “poesías eres tú”.
“Calavera…” es una obra que comienza a despertar inquietud desde una sugerente portada abstracta. Salida de Editorial Mascarón de Proa en el pasado octubre, incluye 70 páginas de textos poéticos que llevan al asombro por la originalidad de las cuestiones que propone en cada una de las 27 poesías que la componen.
Poesía -así lo asume Rapalo- es también atrevimiento: abrir puertas y ventanas y permitir que la emoción llegue desde el mismo puro concepto. La poesía como sensación, más que una limitante etiqueta. No es la belleza solo exterior, ni el modo de disponer los versos de modo que se lean también como una prosa. Asume que la belleza de la poesía se apoya en la imprecisión.
Francisco Rapalo se permite exhibir juntas las sensaciones eróticas junto a las ásperas, agresivas, o provocadoras bañadas de potente dulzura. A lo largo del libro, es frecuente hallar felices definiciones donde lo artístico se combina o aplica con actos cotidianos (“Autopista: estrías largas la cruzan de punta a punta”, “…qué motivo creció dejando la verdad en un tallo hacia su nuevo centro?”).
¿Por qué y cómo juega en la obra la evocación sugerida de Marilyn Monroe? Puede llegar a suponerse que representa temáticamente el valor perenne ante los avatares de las corrientes temporales que desvían la atención solo en el momento de su formulación.
Se apoya en Marilyn mujer, cuando dice “mi cuerpo se nutre, tan expuesto en su silencio, que me abruma”, “Antes de oscurecer, los días siempre palidecen”, “¿Por qué cuesta tanto arrancarse una misma del centro de las cosas hasta en el descanso más profundo?”
En una ecuación de feliz creatividad, para alumbrar la realidad, Rapalo la pinta de colores oscuros. De ese modo expresa su idea conceptual de poesía; objetivo más que camino.
Francisco Rapalo nació en 1993 en San Guillermo, lugar donde reside. Publicó las novelas cortas “La singularidad” en 1919 y “Contrafuego” en 2020, primer premio del concurso de novela corta “La Galera”. Desde 2019 coordina talleres literarios y de lectura.
Este es el momento de definir por qué es aconsejable recibir el mensaje poético de “Calavera…”. Hay que decir, primero, que por el placer estético de ingresar al ámbito creativo, nuevo y eficaz en estos recursos poéticos.
También, por profundizar en el pensamiento de un autor que, teniendo en cuenta la evolución de su obra, promete permanentemente más belleza y asombro.