CIUDAD DEL VATICANO, 14 (AFP-NA). - El papa Francisco
lanzó este viernes una importante campaña para movilizar a los
jóvenes de todo el mundo sobre los problemas y cambios de la
sociedad moderna.
Como ocurrió para el Sínodo de la Familia, el jefe de la
iglesia católica interrogará a través de un cuestionario a jóvenes
de todas las culturas y nacionalidades, de entre los 16 y 29 años
de edad, sobre todo tipo de temas, aún los más espinosos y en
particular sobre sus sus dudas y críticas a la religión.
"Los tengo en mi corazón", escribió el papa argentino en la
carta a los jóvenes que acompaña el documento preparatorio al
Sínodo de los Jóvenes, que se celebrará en octubre del 2018,
durante el cual obispos de todos los continentes se reunirán en el
Vaticano para debatir sobre "Juventud, fe y discernimiento
vocacional".
La iglesia católica intenta así "acompañar a los jóvenes en su
camino existencial hacia la madurez", explica el documento.
Los obispos abordarán entre otros uno de los temas más
preocupantes para la Iglesia, el de la crisis de vocaciones, ya
que ha aumentado en el mundo el poco interés de los jóvenes por el
sacerdocio y la vida religiosa.
El documento preparatorio, dividido en varios capítulos,
describe primero la situación de los jóvenes en el mundo de hoy y
menciona a aquellos que padecen las guerras y la violencia, a los
que huyen de su propia tierra, a los que forman parte de mafias y
bandas, entre los más afectados.
Francisco invita a los jóvenes a "hacer escuchar a todos su
grito, háganlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los
pastores".
El método de Francisco, con el que suele romper tabúes sobre
temas que controvertidos de las sociedades modernas, generó en
octubre del 2014 y 2015, durante los dos sínodos dedicados a la
familia, profundas divisiones dentro de la Iglesia frente a los
cambios sociales, entre ellos divorcio, comunión y homosexualidad.
El cuestionario está dirigido a todos los jóvenes, aún aquellos
que no son practicantes y a los "ni-ni", la generación que "ni
estudia ni trabaja", explicó a la prensa el cardenal Lorenzo
Baldisseri.
Las preguntas aparecerán publicadas en una página web y las
respuestas enviadas serán elaboradas como base del documento de
trabajo para los debates.