Policiales

Fracasó el juicio abreviado por el crimen de Julio Funes: el imputado cambió de opinión

El 29 de marzo de 2020, el cadáver de quien en vida fuera Julio Ramón Funes de 70 años fue hallado en un galpón del patio de su casa, en calle Soldano al 1300 -barrio Fasoli de Rafaela-, totalmente carbonizado luego de un incendio intencional iniciado presuntamente por el ahora procesado, con la finalidad de borrar cualquier tipo de prueba que pueda comprometerlo con el homicidio de Funes ocurrido previamente.
Julio Funes murió en circunstancias sumamente violentas. Siempre se investigó un presunto homicidio con posterior incendio. Ocurre que el presunto matador, identificado como Iván Alejandro B. -de 31 años en ese momento- en aquel tiempo se habría encontrado en situación de calle, y gradualmente se fue apropiando de la casa de Funes, hasta que un día el septuagenario dueño de casa no pudo más echarlo. Poco después Funes encontraría una muerte violenta presuntamente en manos de su “ocupante” y el posterior incendio para no dejar pruebas. Este móvil y ejecución es el que se barajó en la acusación y en las investigaciones posteriores.
Días después, Iván Alejandro B. fue imputado con prisión preventiva, acusado de dos delitos en relación a la muerte de Funes: "homicidio simple" y "hurto simple" en perjuicio de la víctima.

JUICIO ABREVIADO
A partir de las 11.00 de la mañana de este lunes, en la sala 3 de los tribunales penales de Rafaela, estaba prevista la realización de una audiencia de juicio abreviado donde se iba a dictar sentencia contra Iván Alejandro B. por el homicidio de Julio Ramón Funes y el presunto abuso sexual contra una sobrina.
El fiscal que lleva adelante el legajo de investigación penal es Martín Castellano y el acuerdo al cual habían llegado con la defensa estipulaba una condena que rondaba los 20 años de ejecución.
La audiencia finalmente comenzó casi dos horas después -a las 13.00- debido a "problemas en el traslado del detenido" según informó la Oficina de Gestión Judicial.
Lo cierto es que ya comenzada dicha audiencia y después de que el fiscal Martín Castellano leyese el acuerdo y la pena alcanzada y pendiente de homologación ante el tribunal colegiado conformado por la jueza Cristina Fortunato, Nicolás Stegmayer y Juan Gabriel Peralta; dicho acuerdo fracasó por voluntad, o un cambio de opinión del procesado, quien reclamó condiciones diferentes a las acordadas previamente, no ratificando el acuerdo alcanzado frente a los jueces que le darían el cierre a esta causa penal.

CÓMO SIGUE
LA OPINIÓN dialogó ayer sobre este proceso con fuentes judiciales calificadas con acceso a la investigación, quienes nos informaron que a partir de ahora, “el caso sigue adelante y el Fiscal deberá formular la acusación para que el caso pase a juicio oral […] Después de la acusación tiene que realizarse la audiencia preliminar y luego de eso debería fijarse la fecha de juicio oral”, dijeron.
Y agregaron: “desconozco cuándo podría llevarse a cabo el juicio oral, eso depende de la agenda de juicios de la Oficina de Gestión Judicial (OGJ). No hay plazos, y además la acusación le llevará al Fiscal cierto tiempo de análisis y elaboración”. Agregando que respecto de un nuevo juicio abreviado, “este puede llevarse a cabo aún hasta el momento de la sentencia en un juicio oral”. Por lo que todas las posibilidades siguen abiertas en esta sorpresiva etapa del caso.

EL HECHO
En cuanto al hecho, Julio Ramón Funes de 70 años, murió en circunstancias sumamente violentas.
Luego de una discusión en aquellos días de marzo de 2020, el imputado Iván Alejandro B. , le habría propinado a Funes un golpe en la cabeza con una pala ocasionándole la muerte en el acto al septuagenario.
Posteriormente el imputado habría ocasionado un incendio intencional en la vivienda, con el objetivo de borrar huellas y simular que Funes había muerto a causa de las llamas; sin embargo, luego de diversas pericias criminalísticas de los peritos forenses, se logró determinar que al momento del incendio, el cuerpo en mal estado de Funes ya llevaba muchas horas, quizás días en la escena del crimen y posterior incendio.
Según testigos, el imputado prácticamente le había tomado la casa a Julio Funes en aquellos días, entrando y saliendo de ella como quería. Esta situación tenía agobiado al dueño de casa, quien estaba tratando de encontrar el modo de que Iván B. se retire de su propiedad sin imaginar que esa sería su última decisión.

Autor: Redacción

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