Ford avanza en diferentes líneas para lograr reducir las consecuencias de la alergia entre los pasajeros de sus vehículos. Por un lado, trabajando en los materiales utilizados, y por otro, a través del desarrollo de una aplicación que permite monitorear los niveles de elementos causantes de alergia o irritación en el ambiente.

Ya se han testeado más de cien materiales y componentes de la línea de vehículos en relación a casos de alergias: látex, níquel y cromo hexavalente, pueden causar reacciones alérgicas en algunas personas. Los materiales testeados, incluyen áreas comunes de alto contacto como los asientos, el volante, los apoyabrazos, las manijas de las puertas y la palanca de cambios.

Ford se propone reducir los alérgenos que producen irritación, materiales que pueden inducir urticarias y elementos asociados con cuestiones estacionales y climáticas.

Además, a través de una aplicación compatible con el sistema AppLink, los usuarios pueden conocer los niveles de polen mientras conducen. Esta aplicación, además, brinda un índice de riesgo para el asma, gripe, resfrío, tos e índices de rayos ultravioleta.