Creíble o no, cuestionado o elogiado, aunque casi siempre aceptado en los informes que realizan sus investigadores sobre el comportamiento de la economía en el mundo, el Fondo Monetario Internacional hace unos días divulgó un estudio en el cual formula precisiones sobre el comportamiento de la actividad económica tanto este año como en 2013, debiendo destacarse como principal conclusión que de acuerdo a la visión del organismo, todavía se encuentra con una visible fragilidad, y que por lo tanto pueden volver a presentarse oscilaciones muy fuertes.

El informe, titulado Perspectivas de la Economía Global, aborda no solamente aspectos generales de la economía, sino que también profundiza en algunas situaciones especiales, como el caso de la Argentina, advirtiendo que la alta inflación, el alza sostenida de los precios y el crecimiento del crédito son un motivo de preocupación. En cuando a la expansión para el presente año la estableció en 4,2%, mientras que para 2013 estimó 4%, en tanto que advirtió que el cultivo que corre mayor riesgo es el de soja.

Tales pronósticos, según lo aclaró el mismo FMI, surgieron del análisis sobre datos oficiales proporcionados por el mismo gobierno argentino, a la vez que se se ha solicitado que se adopten medidas correctivas para mejorar esos datos. A la vez que aclaró que "el personal técnico del FMI está utilizando otros indicadores del crecimiento del PBI y de la inflación a los efectos de la supervisión macroeconómica, entre los cuales se incluyen estimaciones de analistas privados, que han mostrado desde 2008 un crecimiento del PBI real significativamente más bajo que el que indican los datos oficiales y datos elaborados por oficinas estadísticas provinciales y analistas privados que han mostrado desde 2007 una tasa de inflación considerablemente más alta que la que indican los datos oficiales".

Pasando a otro plano, el global, sostiene el FMI en su estudio que la economía crecerá este año 3,5%, es decir, un 0,2% más que el pronóstico que se había hecho en el mes de enero, mientras que en 2013 el crecimiento estimado estará en el orden de 4,1%, lo cual supone un 0,1% más que el anterior informe. Se trata en definitiva, de muy pequeñas correcciones hacia arriba, lo cual de todas maneras es importante pues marca una tendencia favorable de las previsiones.

Los pasos dados el año pasado para reforzar el rescate de la "zona euro" y reducir la amenaza de una fuerte desaceleración, tuvieron resultados aceptables según el FMI, aunque dejó una clara advertencia que de  no continuar actuando de esta forma, con un permanente monitoreo y asistencia, los problemas pueden volver a presentarse, e incluso magnificados.

Es que durante el transcurso del presente año -según expone el FMI en su documento- los daños provocados por los problemas del sector bancario de Europa y de los mercados de deuda, pueden llegar a provocar una nueva recesión, aunque se anticipa que de efectos no tan pronunciados, estimando en una caída de 0,3% en el promedio de todo el conjunto de países que conforman la zona euro. Pero aún con esa salvedad, ese número es mejor que el 0,5% que se pronosticaba en enero pasado, es decir, que la situación va encaminándose aunque todavía sin demasiadas garantías, por lo cual se deberán esmerar las condiciones de seguimiento.

En cuanto a los sostenes del crecimiento en este tiempo de crisis -aunque en vías de recuperación- siguen siendo los países emergentes y en desarrollo, los que verán crecer sus economías 5,7% este año y 5% el próximo año, aunque algunos de ellos pueden llegar a experimentar un sobrecalentamiento de su actividad económica y consecuentemente tener algunas dificultades inesperadas. Recordemos que en este grupo se encuentra la Argentina, para quien el FMI estima una expansión de 4,2%, bastante menos que el promedio que le adjudica al grupo.

En cuanto a los Estados Unidos, sobre cuya economía están puestos los ojos del mundo, ya que del rumbo de la misma existe una gran dependencia del resto, se anticipan mejores estimaciones que las formuladas en enero pasado, ya que según el organismo el crecimiento de este año será 2,1% y en 2013 un 2,4%.

En cuanto a los países europeos que están con las dificultades más serias, el FMI estima que España retrocederá 1,8% este año pero crecerá 0,1% en 2013, en tanto que peor le irá a Italia con caída de 1,9 ahora y 0,3 el año que viene, mientras que Grecia caerá 4,7% ahora y se estancará en 2013.

Como vemos, las dificultades continuarán, al menos de aquí a fin de año.