Las nuevas y diversas formas de ver la economía sorprenden día a día. Si nombramos el término crowdfunding quizás traducido literalmente no signifique todo lo que, desde una perspectiva económica, representa. Crowdfunding es un concepto de financiación colectiva, en masa o mecenazgo. Está planteado como una forma de conseguir dinero de forma colectiva, es decir con la inclusión de mucha gente para poder llegar a un objetivo en común, generalmente relacionado con algún proyecto artístico o de investigación.

De esta manera existe la posibilidad de llegar a un proyecto mediante la colaboración de muchas personas ya sea mediante donaciones o involucrándose en la inversión. Actualmente existen páginas webs que permiten este tipo de proyectos de inversión colectivo, las cuales están teniendo un éxito interesante de destacar desde el punto de vista innovador y emprendedor.

Esta creación tiene nombre y apellido: Perry Chen, el CEO y creador de Kickstarter, la web que permite este sistema de financiación y que se constituyó como la más importante del mundo en la materia. Con sólo 36 años Chen es visto como uno de los visionarios de futuro más importantes del mundo al nivel de Mark Zuckerberg (Facebook), Elon Musk (PayPal, SpaceX, Tesla Motors), Jack Dorsey (Twitter) y Kevin Systrom (Instagram), otros jóvenes que llegaron al mundo para innovar y cambiar las tendencias.

El New York Times llamó a esta página como el NEA de las personas, refiriéndose a la agencia Nacional Endowment for the Arts (NEA) que desde 1965 financia proyectos de excelencia en materia artística.

Desde películas pasando por espectáculos, arte, tecnología e investigación, entre tantos otros, son innumerables la cantidad de proyectos que incluyen el crowdfunding para llevarlos a la realidad. Desde 2009, año de su creación, 4,5 millones de personas donaron más de 732 millones de dólares para financiar más de 46 mil proyectos.

Pero lo interesante es entender cómo funciona y cómo Chen se ve beneficiado con todo esto. Los dueños de los proyectos eligen una fecha límite y un mínimo objetivo de fondos o recursos a recaudar. Si el objetivo no es cumplido en el plazo determinado los fondos son vueltos a los donantes o directamente no se cobran.

Pero, en caso que el proyecto llegue a su meta final, Kickstarter toma el 5% de los fondos recaudados, destacando que Amazon cobra de un 3 a un 5% adicional. En este caso Kickstarter renuncia a la propiedad de los proyectos y el trabajo que producen.

Sin duda algunas de las características de la página como su creatividad, la facilidad de alcanzar algunos sueños a los que no se podría llegar de otra forma, la libertad tanto de propiedad como de ideas hacen al éxito de esta web. Chen fue incluido en la revista Time como uno de los 100 más influyentes del 2013. Durante el año anterior (2012), la página logró recaudar U$S 2.7 millones de dólares en donaciones, un 81% más que en 2011.

Los proyectos iniciados en la página son archivados y accesibles al público. Una vez finalizados no pueden ser editados o eliminados del sitio, y no existe garantía que las personas cumplan con sus proyectos, por lo que la página fue acusada en varias oportunidades de no poseer un control de calidad adecuado.

Algunos de los proyectos destacados del 2012 fueron una base para iPhone, la cual superó un millón de dólares comprometidos. Pero el más ambicioso recaudó 10 millones de dólares convirtiéndose en el más financiado de la historia de la página, y consistía en un reloj a partir de bluetooth.

En Latinoamérica también contamos con un sistema de donaciones o mecenazgo similar, se trata de idéame y funciona de la misma manera: a partir de una idea se juntan comprometidos para financiar el proyecto. Esta también ya cuenta con muchos proyectos comenzados y concretados. “Descubre y financia ideas” es una de las frases que sustenta conceptualmente esta plataforma que busca atraer nuevos miembros a su comunidad con frases como “hacemos que los sueños se hagan realidad” o “potenciamos creatividad e innovación”.

Un ejemplo cercano, en Argentina, es el cantautor Antonio Birabent, quien próximamente lanzará su décimoquinto disco, con el nombre “Lápiz, papel y guitarra”, que fue cofinanciado por los futuros tenedores del futuro CD. A cambio de anticipar el dinero, los “socios-productores” del proyecto estarán en los créditos del trabajo discográfico, recibirán regalos que tienen que ver con lápiz, papel…, el propio CD autografiado y la posibilidad de concurrir a un concierto íntimo en la casa del propio músico. Se ofrecen dos opciones: colaborar con tarjeta de crédito y débito por $ 370 o por $ 600.

Definitivamente el concepto de crowdfunding cambió y se adaptó a los nuevos tiempos, pero lo más interesante fue que se convirtió en empresas propulsoras de dicho concepto, la forma de llegar a los consumidores realmente financiando sueños es totalmente creativa e innovadora y posible de aprovechar por futuros emprendedores.