Pasamos de estación nuevamente: las primeras heladas, las manos frías en la moto y a sacar la ropa de invierno mientras calculamos cuánto falta para la primavera o el próximo verano. El otoño parecía que no había comenzado más allá de la caída de las hojas de los árboles pero de repente llegó el frío y con él los primeros signos de los productos estacionales.
Las temporadas del año tienen eso de que cada una posee sus productos de venta fuerte. De esta manera, salen los aires acondicionados y entran los calefactores en los catálogos que tiran por debajo de la puerta de casa o en las publicidades que vemos.
Ya dejamos atrás los helados y las gaseosas o cervezas bien frías del verano para encontrarnos ahora con el chocolate, las infusiones que nos hacen entrar en calor o las bebidas espirituosas. Por supuesto que todas las empresas tienen sus picos de ventas y sus temporadas más fuertes, pero aquellas que se dedican a productos exclusivamente estacionales tienen un plus especial que es que tienen que planificar la producción de ese período de tiempo (generalmente son pocos meses del año) en todo un año.
Ni hablar que las marcas que se dedican a indumentarias son unas de las más destacadas en cada temporada invernal. Las mujeres dejamos atrás las cómodas ojotas para ponernos las carísimas botas de última moda o bien renovar el set de camperas, sacos y sacones. Y también guantes y bufandas que dejaron de ser solamente negros o grises desde que también son objeto del diseño y de la moda, lo que obliga a cambiarlos de tanto en tanto.
En cada invierno, además, se incrementan las acciones de todos los laboratorios farmacéuticos con la premisa de ser elegidos por aquellas personas que sufren desde un simple resfrío hasta un molesto estado gripal. Salen al ruedo los antitosivos, los antigripales y las aspirinas para reducir el malestar general con el que nos castiga la estación más fría del año.
Como vemos, los productos estacionales son aquellos que tienen alta demanda durante un lapso de tiempo determinado (es obvio que el nombre proviene de las estaciones del año). Lo importante, entonces, es poder adelantarse a ese período no sólo con la producción y llegar a tiempo con los productos terminados, sino además con el Marketing. Así se podrá determinar con anterioridad las promociones y las acciones a desarrollar para llegar fortalecidos al momento de la verdad y que se traduzca en los ingresos esperados.
Una de las estrategias a desplegar para este tipo de productos es el posicionamiento web, hoy una imposición / obligación en el marco del imperio de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. Es necesario acompañar el desarrollo de la estación con un lugar tanto en buscadores, como en la propia página web de la empresa o las redes sociales. En las cadenas de electrodomésticos, podemos ver además el uso de banners web y llamadores especiales ya relacionados con la calefacción y toda la línea de productos para mejorar la calidad de vida de las personas durante el tiempo estival (estufas para el gas natural, eléctricas, caloventores y más).
A nivel visual también existe un cambio de colores para la comunicación: se priorizan los más cálidos como el rojo para comunicar algunas marcas de calefacción. De la misma manera la ropa adquiere otras tonalidades generando tendencias exclusivas para esta época del año. Así pasamos de los colores fríos como el celeste o el azul en una publicidad que muestra la frescura de una cerveza rodeada de hielos a los dorados, amarillos y rojos para el consumo de un whisky junto al fuego de un hogar.
Así como las empresas tienen la posibilidad de explorar al máximo sus estrategias para lograr las mejores ventas en un período determinado de tiempo, también deben tener la capacidad para lograr establecer sus productos fuera de estas épocas. El objetivo es garantizar altos ingresos durante la estacionalidad y a su vez mantener posiciones en el mercado o bien crecer durante el resto del año. Para esto es importante la realización de promociones fuertes tanto antes como después del período en cuestión. Las campañas funcionan como el lanzamiento o la puerta para programar cómo vendrá la venta durante la época fuerte.
Con este tipo de productos, la búsqueda del éxito depende de la capacidad de encarar el período de estacionalidad con una estrategia bien planificada y orientada a extender esa época de alto consumo tanto antes como después de la temporada fuerte para lograr estadios más largos con ventas sostenidas.