Central inició con una victoria su camino en la Copa Libertadores. El equipo de Russo lo ganó por un gol de cabeza de Quintana cuando se moría el primer tiempo.
Pero un hecho lamentable en el final del partido opacó el triunfo auriazul. Cuando los jugadores de Peñarol se acercaron a su gente para agradecerles el apoyo, algunos simpatizantes de Central los agredieron con proyectiles.
Uno impactó de lleno en el rostro de Maximiliano Olivera, quien se retiró del campo de juego con el rostro ensangrentado.
Fue una jornada violenta en el Gigante. En la previa del duelo, hinchas de Central que se encontraban en la segunda bandeja, agredieron con vallas a los simpatizantes de Peñarol que se encontraban en la bandeja inferior.