El grupo automovilístico Fiat cambiará su nombre por el de "Fiat
Chrysler Automobiles" y trasladará su sede legal de Turín a Holanda
mientras la fiscal se encuentra en Gran Bretaña, con lo que dejó
de ser italiana.
El nuevo grupo automovilístico nace de la fusión de la casa
italiana Fiat con la estadounidense Chrysler, tras hacerse el
grupo turinés con el control del 100% de su socio de Detroit en enero.
El nuevo grupo cotizará en las bolsas de Nueva York y de Milán
y mantendrá su actual organización, basada en cuatro regiones
claves, precisó en un comunicado.
"Se abre un nuevo capítulo de nuestra historia", afirmó el
presidente de Fiat, John Elkann, según informa la nota.
De esta manera, la FIAT dejó de existir oficialmente como lo que fue desde 1899, cuando fue creada la Fabbrica Italiana Automobili Torino, fundada por Giovanni Agnelli en la capital piamontesa.
Con esta fusión se unen "dos organizaciones con una gran
historia en la industria mundial del automóvil y con triunfos
diferentes pero a la vez complementarios", reconoce el heredero
italiano en el comunicado.
"Hoy es el día más importante de mi carrera", confesó por su
parte el administrador delegado, Sergio Marchionne, por crear un
"fabricante mundial, al nivel de nuestros mejores rivales", agregó.
El objetivo es competir con marcas tales como General Motors,
Ford Motors, Toyota y Volkswagen.
La firma garantizará el mantenimiento de "todas sus
actividades", entre ellas sus fábricas, así como sus efectivos,
una decisión muy esperada en Italia, donde nació hace más de 100
años y país que temía el cierre de importantes sedes.
En mayo próximo, el grupo presentará un nuevo plan estratégico que se dio a conocer a inicios de mayo del 2014", anunció la nota.
La firma presentó también su nuevo logo, un simple gráfico con
las letras FCA (Fiat Chrysler Automobiles) en azul, color
histórico de la marca italiana, único elemento que hace referencia
al pasado.
"Es una decisión sorprendente y simbólica. Un golpe al corazón
para generaciones enteras que nacieron con el mito de la marca
turinesa. Confío en que no vaya a ser un golpe a la economía de
Italia, país que ha ayudado siempre a la firma en sus momentos
difíciles", comentó Michele Meta, diputado del Partido Democrático
y presidente de la comisión Transporte de la Cámara de Diputados.
El nacimiento del nuevo grupo no disipa la decepción de los
mercados tras la publicación del beneficio de 2013, de 943
millones de euros, inferior a los mil millones de euros esperados.
El título Fiat tuvo que ser suspendido este miércoles en la
Bolsa de Milán debido a la fuerte caída registrada al inicio de la
tarde.
Chrysler, cuyos buenos resultados serán integrados a los de la
matriz, registró 2.757 millones de dólares anual (+65%),
convirtiéndose en pieza clave. Sin Chrysler, Fiat sería
deficitaria con pérdidas por 911 millones de euros.
La nueva empresa espera operar en un sector más alto y más
rentable con sus marcas Alfa Romeo, Maserati y Jeep.
Marchionne permanecerá como administrador delegado de Fiat y su
subsidiaria Chrysler hasta por lo menos 2017, según adelantó Elkann.
"Tenemos un acuerdo por al menos tres años", dijo a la prensa a
mediados de enero durante el salón del automóvil de Detroit.
Fiat es considerada sinónimo de Italia, un emblema que llevó la bandera a todas las regiones del mundo. Con la adquisición a Enzo Ferrari de la empresa de autos de lujo e histórico equipo en la Fórmula 1 que se presenta como el gran orgullo del refinado diseño industrial de los italianos, Fiat se transformó en el emblema mismo del país. Sin embargo, los negocios perdieron fuerza en los últimos años a raíz de las sucesivas crisis que afectan al Viejo Continente y que se tradujeron en pérdidas de ventas. En este escenario, la empresa con capacidad para producir 1,5 millones de autos en sus seis plantas vendió en 2013 apenas 340 mil unidades, por lo que fue calificado como el peor año de la posguerra con pérdidas por 911 millones de euros, una cifra superior al rojo de 2012 cuando alcanzó los 787 millones.
En el marco de esta reconversión, se espera que las autoridades del Grupo presenten en mayo un nuevo plan estratégico en el que se definirá el futuro de los miles de obreros y empleados que actualmente cumplen funciones en lo que era la sede de Turín y los distintos establecimientos industriales. De todas formas, Marchionne se comprometió a llevar adelante un programa de inversiones por ocho mil millones de euros este año en Italia y a mantener los niveles ocupacionales actuales.
Incluso el primer ministro italiano, Enrico Letta, se pronunció sobre esta fusión al señalar que "hoy Fiat Chrysler es un actor global y creo que la cuestión de la sede legal es absolutamente secundaria; cuentan los puestos de trabajo, cuántas unidades se venden, la competitividad y la globalidad". Y destacó "la capacidad de una gran marca italiana de ser actor global por lo que pidió que todos los italianos deben brindar su apoyo para que eso ocurra”.