Ayer a la madrugada falleció el joven de 38 años, en la capital provincial, que estaba internado en la terapia intensiva del hospital Cullen con síntomas compatibles con los de la leptospirosis.

Había ingresado el 19 de abril en estado crítico, con compromiso general pulmonar por lo cual era asistido con respirador. Sus condiciones se fueron agravando con el correr de los días hasta que finalmente murió en la madrugada de ayer.  

El hombre vivía en barrio Roma pero se dedicaba a la pesca en la zona de islas, donde es muy probable que haya contraído la enfermedad.

Desde 2010, las autoridades sanitarias están investigando “formas graves de la enfermedad con rápida evolución, con compromiso pulmonar que lleva al paciente a requerir de respirador”, informó la directora Provincial de Promoción de la Salud, Andrea Uboldi. Ante esos casos, el protocolo que se sigue se denomina “de vigilancia intensificada” para que a todas las personas que ingresan a terapia intensiva con síntomas compatibles con leptospirosis se le practiquen los estudios de forma urgente. Cuando el paciente fallece, es posible lograr la confirmación del cuadro.

A su vez, la Provincia está evaluando la posible aplicación de una vacuna para leptospirosis como herramienta para prevenir la enfermedad.