El pasado lunes, cerca del mediodía, en Argentina y todo el mundo se comenzaron a percibir fallas en las redes sociales de Mark Zuckerberg: Facebook, Instagram y WhatsApp. No es algo nuevo que se caigan estas redes, sin embargo, nunca habían durado tanto tiempo sin funcionar, lo que generó una catarata de especulaciones, desde un hackeo, hasta que las apps nunca volverían a funcionar. Es por ello que Facebook decidió explicar lo acontecido.
"Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger vuelven a estar en línea. Disculpen por la disrupción de hoy, sé cuánto dependen de nuestros servicios para estar conectados con la gente que les importa", comunicó Mark Zuckerberg en la tarde de ayer a través de un posteo, una vez el problema estuvo arreglado. Recordemos que el servicio volvió a funcionar a las 19 h (horario Argentina).
Más tarde, la compañía aseguró que el fallo se debió a que hubo problemas durante un cambio de configuración de sus sistemas.
"La causa subyacente de este apagón también impactó en muchas de las herramientas y sistemas internos que utilizamos en nuestras operaciones diarias, complicando nuestros intentos de diagnosticar y resolver rápidamente el problema", explicó Facebook en un comunicado.
A su vez, aclararon que "no hubo actividad maliciosa detrás de este apagón", sino que "su causa fue un cambio de configuración defectuoso". Y agregaron: "Tampoco tenemos pruebas de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad".
Además de los servicios controlados por la compañía de Mark Zuckerberg, se reportaron problemas en el funcionamiento de varios otros similares, entre ellos TikTok, Twitter, Gmail, YouTube, Tinder, Netflix, Snapchat, Viber y Amazon. Claramente, estas fallas se debieron a que todos los usuarios de las redes sociales de Facebook migraron a estas otras. 
Es importante mencionar que tras el apagón mundial de siete horas, que dejó sin conexión a muchos usuarios de Instagram, Facebook y WhatsApp alrededor del mundo, las acciones de la compañía sufrieron una caída del 4,9 % en la Bolsa de Nueva York, mientras otras, como Apple, Microsoft y Google, han perdido entre 2 % y 3 %, según Nasdaq.