La recurrencia aparentemente inevitable de las crisis en la Argentina se ha transformado en una razón lo suficientemente fuerte como para que muchos argentinos decidan emigrar en busca de un destino que no visualizan en su terruño. La cuestión suele colarse en las charlas de café o incluso en las reuniones familiares, en las que se renueva aquella frase utilizada por el cine y la publicidad nacional en tiempos de escepticismo: que la única salida del país es Ezeiza, en referencia a la ciudad bonaerense donde se encuentra el principal aeropuerto internacional.
Si bien la perspectiva puede aparecer dramática, constituye una realidad palpable. Basta remitirse a un par de encuestas recientes que se presentan como un termómetro que mide el pulso de los argentinos. El Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (Insod) de la Universidad Argentina de la Empresa (Uade, privada) realizó una encuesta a fin de medir la voluntad de los argentinos de abandonar el país, haciendo énfasis en la percepción que tienen sobre la presión impositiva. Se hizo de manera online, entre octubre y noviembre de este año a 1.179 personas de 32 años en promedio y de nivel socioeconómico medio-alto y alto.
Las medidas económicas que más refuerzan la idea de emigrar son las vinculadas al aumento de los impuestos a las Ganancias, a la Compra/Venta de divisas, a los Bienes personales y a las propiedades. El estudio resalta que quienes han considerado y aún están evaluando emigrar del país, escogieron como principal destino España (41% ), le siguen Estados Unidos (12%) e Italia (10%). Otros países con alto número de menciones fueron Australia (8%), Canadá (7%), Uruguay (4%) y Alemania (3%).
Tener en cuenta que a mediados de 2018, en España -que limitó con nuevos requisitos la cantidad de descendientes de españoles con residencia en Argentina que pueden solicitar visa de trabajo- había 76.328 argentinos registrados oficialmente.
Entre los jóvenes que aún están considerando la alternativa de emigrar del país, sus principales razones para esta decisión están vinculadas a las crisis económicas recurrentes, a la búsqueda de mejores posibilidades de desarrollo profesional y a la inseguridad. Las mejores posibilidades de desarrollo profesional (académica o laboral) en el exterior fue la opción destacada por 1 de cada 4 consultados (26%) y las cuestiones de seguridad, advertidas por el 19% de los mismos. En menor medida, las razones manifestadas fueron la alta presión tributaria (11%), motivos políticos (11%), motivos familiares (2%) y mejora en la calidad de vida (2%).
Finalmente, la encuesta indagó sobre el papel de la presión tributaria como motivo para emigrar de la Argentina y el impacto de distintos impuestos sobre esta decisión. Al respecto, un aumento en la alícuota del Impuesto a las Ganancias fue la opción que más rechazo generó: 1 de cada 4 (23%) consideró que tal medida reafirmaría su decisión de emigrar del país. Se destacó también la creación de un impuesto a la compraventa de divisas extranjeras (20%). En tercer y cuarto lugar se ubicaron el aumento en la alícuota a Bienes Personales y la imposición de un nuevo impuesto a las propiedades, con el 16% y el 15% de las menciones respectivamente.
Por último, un nuevo impuesto a las inversiones financieras (10%) y un aumento de los impuestos a la Renta Financiera (8%) recibieron el menor número de evocaciones aunque siguen entre opciones consideradas.
Entre quienes habían desestimado la idea de emigrar del país o nunca la habían considerado, los motivos familiares recibieron el mayor número de menciones como razón para quedarse en el país. En segundo y tercer lugar se ubicaron la estabilidad laboral y económica y el desarrollo de contactos y amigos.
Poro otro lado, una encuesta de la consultora en recursos humanos Randstad que evalúa las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de trabajadores en 34 países, en Argentina el 84% de los encuestados considera la emigración como una opción (cada vez más cercana). Mejorar la carrera profesional parece ser uno de los factores más importantes a la hora de elegir dejar el país. Pero el 84% de los que respondieron que emigrarían, también consideran equilibrar lo profesional con la vida personal.
Andrea Avila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay, sostuvo que ante una coyuntura cargada de incertidumbre en lo político y en lo económico, es natural que exista una mayor predisposición a una eventual radicación en el exterior, especialmente entre los profesionales más jóvenes sin carga de familia o con hijos muy chicos.
Randstad consultó en qué país preferiría trabajar si tuvieras que reubicarte en el extranjero. Las respuestas fueron muy similares al estudio de la UADE, ya que los encuestados argentinos no dudaron: optaron por España en primer término. Luego llega Estados Unidos y Australia.
El cambio de gobierno registrado en los últimos días en el país, la profundidad de la crisis y la adopción de medidas antipáticas configuran un estado de ánimo adverso hacia el país y alimentan ese deseo de buscar futuro fronteras afuera.