Editorial

Exportaciones en baja

Todos los indicadores de la actividad económica se encuentran en un amplio nivel de coincidencia hacia la baja. Uno de ellos, de mucha significación pues tiene directa relación con el ingreso de divisas genuinas al país que tanta falta hacen, es el referido a las exportaciones, que desde comienzos de año mantienen un comportamiento negativo. El dato preciso es que en los primeros cinco meses, hasta fines de mayo, las ventas argentinas al exterior hacían alcanzado 29.392 millones de dólares, lo cual significó una caída del 12% con relación a igual lapso de 2013.

Las cifras son muy claras, dejando traslucir la difícil situación que pasa la economía argentina, en permanente retroceso desde hace tiempo, y especialmente desde la devaluación de la moneda dispuesta en enero, tiempo en el cual también se comenzó a admitir la inflación, que según el propio INDEC ha sido del 15% en el primer semestre, aun cuando luego de los impactantes índices de enero, febrero y marzo, según los medidores privados que coinciden en el "índice Congreso", otra vez se comenzó con el ocultamiento, pues a esta altura del año vuelven a presentarse diferencias entre las mediciones, ya que los privados tienen contabilizado 18,8 % para el semestre.

Uno de los rubros más alcanzados por este descenso de las exportaciones es el de manufacturas de origen industrial al punto que son las más bajas desde 2011, afectando absolutamente a todos los rubros y productos. En comparación con el primer semestre de 2013 también cayó 12 %.

En cuanto al crecimiento que habían tenido las exportaciones entre 2011 y 2013, obedeció casi exclusivamente a los automotores, en tanto que todo el resto observa un comportamiento irregular, sin un alza constante. Pero ahora, en esta parte inicial del año las ventas al exterior están cayendo en todos los rubros, no sólo en el de los automóviles que principalmente se exporta a Brasil, desde donde existe una demanda mucho menos sostenida consecuencia de problemas conocidos en este rubro, formalizándose "la advertencia que en cuanto a las exportaciones de manufacturas de origen industrial la suba del año pasado no era generalizada si se desagregaban los componentes, de modo tal que salvo las exportaciones automotrices las demás ya venían exhibiendo problemas de inserción interna", según lo puntualiza una consultora.

La publicidad oficial

Con el nuevo agregado de 100 millones de pesos destinados a engrosar el presupuesto de Prensa y Difusión de Actos de Gobierno, área que depende del jefe de gabinete Jorge Capitanich, el total destinado hasta el momento para la publicidad oficial ascendió a 1.261 millones, aunque probablemente no sea el último agregado, ya que antes de este último a la cifra original de 951 millones ya se le habían anexado otros 210 millones. Pero también aquí, como en casi todas las áreas, los gastos parecen ser una constante regida por el principio del barril sin fondo.

Corresponden algunas aclaraciones, para de tal manera poder tener una apreciación más cercana a la realidad, como por ejemplo que dentro de este presupuesto millonario no se encuentra la publicidad de la ANSeS -incluida esa del "abuelo Quique" interpretado por un acto con antecedentes en espectáculos pornográficos-, ni tampoco las del Fútbol para Todos, mucho menos las que el mes pasado durante el Mundial de fútbol atiborraron los medios, especialmente los oficialistas.

En el caso concreto de la ANSeS, ante un pedido de acceso a la información pública solicitado por la Fundación LED, finalmente debió dar cuenta que el presupuesto anual del organismo para gastar en publicidad es de 510 millones de pesos, que surgen por supuesto del dinero de los jubilados.

En cuanto al Fútbol para Todos, según lo detalla una investigación efectuada por Poder Ciudadano, el 85% de la pauta de los partidos televisados del torneo de la AFA corresponde a anuncios de carácter proselitista del gobierno. Donde merced a una serie de cálculos y estimaciones sobre el valor de los segundos de pantalla utilizados, esa propaganda tendría un costo de 723 millones de pesos.

Por lo tanto, de acuerdo con estas cuentas y sumando todos los rubros, el gobierno este año gastará en propaganda 2.515 millones de pesos. Una herramienta que se utiliza para sostener a los medios afines y castigar a los críticos de su gestión.

Autor: REDACCION

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