A la hora de disfrutar una salida, no sólo se trata de obtener productos de calidad. El público busca cada vez más que esa oferta esté acompañada de un buen servicio, una experiencia diferencial.

Lo exótico, lo original, lo poco convencional, lo temático, lo escondido, lo vintage, lo competitivo, lo fotografiable y lo lúdico juegan hoy un rol fundamental a la hora de elegir un destino para pasar un buen rato.

Ya no alcanza con el mejor plato, la coctelería más selecta o el postre más exclusivo: es tiempo de que todo esto sea acompañado por entretenimiento de todo tipo. En ese contexto surge el gran desafío actual del sector: garantizar la lealtad del cliente y estimular un crecimiento continuo.

En base a esto, la expansión de propuestas se amplifica a lo largo de todo el país. Entre ellas, se destacan:

Un viaje en subte por Nueva York en pleno barrio porteño de Palermo Hollywood, se encuentra Uptown Bar. El universo subterráneo de la Gran Manzana es la propuesta de este bar ideal para “instagramear”. Luego de que el guardia verifique tu nombre en la lista, podrás bajar a este increíble bar ambientado dentro de una réplica exacta de una estación de Metro del Bronx en Nueva York.Destacado por su coctelería y su menú en general, con Dante Liporace como su chef ejecutivo, ofrece un paseo por los barrios neoyorquinos más icónicos de la mano de sus entradas, sus platos principales y sus postres.

Midtown, Meatpacking, West Village y Little Italy -entre otros- son parte de la carta, cada uno con su propia propuesta.

Otro bar ideal para aquellos que aman inmortalizar sus experiencias gastronómicas en las redes sociales es The Hole, Penitentiary Bar. Con temática carcelaria y ubicado en pleno Palermo, se inspiró en la famosa prisión de Alcatraz, en la bahía de San Francisco, e invita a una experiencia distinta. Viajando en el tiempo a los oscuros años de este lugar de encierro, que supo albergar a los más grandes y peligrosos criminales de la mafia del contrabando en Estados Unidos durante la Ley Seca.

Fundado por el empresario gastronómico Martín Brenna, en The Hole, los asistentes deben ubicar el lugar por una puerta negra. Tras atravesar un oscuro pasillo, un guardia da la bienvenida a la prisión, en donde se puede disfrutar de una carta de tragos premium y cócteles creados por los más reconocidos bartenders, que pueden saborear entre falsos guardiacárceles, rejas y celdas.

Gastronomía y arte en un mismo lugar, el Bar Rey de Copas, de Sebastián Páez Vilaró combina sus obras y las de su padre, el destacado artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. Ubicado en una vieja casona de Palermo Soho, cuenta con una cálida ambientación, piezas de arte en cada ambiente del lugar y un techo corredizo que permite ver las estrellas.

Rey de copas abrió sus puertas en 2012 como un espacio ideado para fusionar las diversas artes y elementos culturales del mundo. Gastronomía, coctelería, sabores exóticos (y también populares) son parte fundamental de la propuesta.

La terraza es uno de los espacios favoritos de quienes visitan este bar. Un espacio descontracturado, con luz tenue, vegetación y obras de Sebastian Páez Vilaró, además de reliquias, antigüedades. Un espacio para disfrutar de atardeceres con DJs lives, bandas en vivo y barra propia para disfrutar los mejores cocktails acompañados de tapeos y pizzas caseras.

Esta nueva mirada de negocios llega también a otros sectores inesperados que buscan innovar para atrapar la atención de las personas, el Casino de Santa Fe. El imponente edificio del Casino operado por Boldt S.A. cuenta con 3 niveles. En el primero te vas a encontrar con un polo gastronómico, uno de entretenimiento y un auditorio para 750 personas. En el segundo nivel se destaca un modelo más tradicional de casino, slots y un paseo gastronómico con mucha más tecnología. Finalmente, en el tercer nivel convergen las alternativas de paños y slots. Cuenta con una destacada agenda de torneos, con variantes para que jugadores de todos los niveles elijan el suyo y vivan la emoción del desafío.

El Casino tiene una sala principal y otra de alta denominación. Una de sus más recientes incorporaciones, que hacen a la experiencia algo único, es la sala VIP, destinada a un segmento exclusivo, ubicada en el segundo nivel: consta de 5 mesas de ruleta, carta especial con platos seleccionados y una cava de vino.

Posee un rooftop en la terraza, donde hay piscina, camastros, barra, spa e hidromasaje, lo que ofrece una alternativa de entretenimiento única para el que lo visite.

Siguiendo por el interior del país, donde la historia, música, diseño y gastronomía convergen en un mismo lugar, nos cruzamos con el Museo Bar de la Mona Jiménez. En el barrio cordobés Cerro de las Rosas, un sitio donde el rey del cuarteto es protagonista. Es una exhibición que cuenta la vida y obra de “La Mona” desde una visión contemporánea en reconocimiento a su trayectoria.

Bar, restaurante, tienda, museo y salón de eventos, cuenta con la discografía completa, así como con varios de sus numerosos premios, discos de oro y hasta parte de la particular indumentaria que el artista usó en sus shows. Se trata de un punto de encuentro para acercar distintos públicos, desde fanáticos hasta curiosos.