Sociales

Experiencia de fracaso

(Por Miguel Pettinati).-Querido lector: en la trama de la vida social de nuestra querida Argentina, suceden hechos en lo político, justicia, paz, trabajo y económico que pueden rotularse como "logros exitosos", los cuales se entrecruzan con otros que lacónicamente son llamados "fracasos". Estos últimos siempre nos descolocan y oprimen, cuando no nos angustian y deprimen, sin que lleguemos a considerarlos como partes necesarias en el conjunto histórico de nuestra existencia(J.L.K.).

A la vida hay que aprender a vivirla, descubriendo continuamente aquello que nos es tan evidente, pero que no deja de ser verdadero, útil y provechoso.

Cristo Jesús enseña: en el mundo encontraréis dificultades y tendréis que sufrir, pero tened ánimo, yo he vencido al mundo (Juan 16,33). En efecto, aunque suframos cualquier tipo de contrariedad o aparente fracaso, ello no significa que seamos unos fracasados, sino, más bien, que todavía no hemos obtenido el resultado esperado en uno u otro emprendimiento.

Ante un desengaño o frustración, no tenemos derecho a declarar que no hemos logrado nada, sino a reconocer que hemos aprendido algo, aunque todavía no mucho, y que estuvimos dispuestos a probar. 

Cuando algo que quisimos hacer no resultó como lo habíamos planeado, no quiere decir que fallamos por falta de capacidad, sino que debemos intentarlo de otra manera, sin desanimarnos nunca.

Ningún fracaso es sinónimo de estar en inferioridad de condiciones;es, más bien, una advertencia de que no somos perfectos y de que nunca lo seremos plenamente. Fracasar no es perder la vida, ni mucho menos, sino entender que nos sobran abundantes y buenas razones para empezar de nuevo cuantas veces sea necesario; no echarse atrás o abandonar el empeño, sino un incentivo para permanecer en la lucha con mayor ahínco.

Igual a que jamás lo lograremos , las metas que nos proponemos, sino que el hecho en sí nos enseña a saber que tardaremos un poco más para alcanzarlas.

Pienso en algo más: atravesar un fracaso o varios tampoco implica que seamos necios o insensatos, sino que siempre es preciso tener la suficiente fe en aquel que conduce nuestra vida por la senda de la paz y del amor. Amén.

Hace dos mil años Cristo Jesús sufrió la muerte en la cruz, lo cual fue visto por la gente como su gran fracaso, no obstante , el amor de Dios se sirvió de ese misterio con el fin de salvar a la humanidad de permanecer en el fracaso del pecado, que es el único que requiere el perdón de Dios, para que una vida adquiera sentido y destino cierto.

Por último:Nuestros fracasos son experiencias que nos permiten aprender a vivir mejor, sobre todo, si se busca, a través de ellos, vencer el mal a fuerza del bien; por eso el apóstol Pablo enseña: que el amor sea sincerzo. Aborrezcan el mal y procuren todo lo buenos. Sean diligentes y no flojos.sean fervoroso en el espíritu y sirvan al Señor. Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar .(Romanos 12,9-12) Palabra de Dios, gloria a ti Señor crsito Jesús amén.

Autor: REDACCION

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