Este domingo se llevó a cabo el festejo del barrio Ilolay y también el cierre de los talleres barriales. Con una tarde calurosa, el Anfiteatro Alfredo Williner se llenó igual de público que fue a ver las distintas actuaciones de los talleres, y también de muchos familiares que acompañaron el momento.
Estuvieron presntes los talleres de yoga, cumbia y ritmos latinos, con demostraciones por parte de los alumnos, que dieron todo en el escenario y se mostraron contentos de poder mostrar lo que hicieron todo el año. Los grupos de cumbia estaban distinguidos con camisetas de colores y también había algunos que llevaban porras de colores en las muñecas, que se agitaban al son de la música.
Por otra parte, afuera se encontraban los stands de los feriantes, que aprovecharon la ocasión para mostrar sus emprendimientos. Ya cerca de las fiestas, había objetos de todo tipo para adornar en navidad. Guirnaldas, botellas con motivos navideños, colgantes para el arbolito, entre otras cosas. También había emprendimientos de crochet, macramé, juguetes para los más chicos y también puestos gastronómicos de helados, churros, tortas fritas y todo tipo de cosas para acompañar el mate.
El doble festejo tuvo una gran concurrencia. Ya para el final de la jornada, estaba anunciado posibilidad de lluvia y algo de tormenta, por lo cual de a poco se fue desarmando todo.
Viviana, una de las alumnas del Taller de Cumbia, expresó para LA OPINIÓN: "Me encanta estar acá, y habló también por mis compañeras, de que así, en frente de la gente, podemos demostrar todo el trabajo que hicimos durante el año. Vine acompañada de mi familia y algunas amigas que también vinieron a verme".
Ya para estas fechas, empresas, gimnasios, grupos de amigos se juntan a cerrar el año y a celebrar. Noviembre y diciembre son meses de encuentro y de festejo, y una oportunidad única para reflexionar sobre lo vivido y agradecer.