Desde la Municipalidad local, con inocultable satisfacción se destacó el logro de una  exalumna de la Escuela Municipal de Música.

Al respecto se puso énfasis en destacar que una reciente egresada de la Escuela Municipal de Música “Remo Pignoni” fue admitida para continuar su formación instrumental en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la novedad despierta una gran alegría en la comunidad educativa de la Escuela.

“El Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (ISATC) consiste en participar en la Orquesta Académica del Teatro Colón y, a la vez, cursar materias tanto teóricas como prácticas. Son dos años en los que se estudia el instrumento de cada aspirante mediante repertorio orquestal”, contó entusiasmada Virginia Perotti. Y siguió, “ingresé a través de un concurso, que está abierto a participantes argentinos o extranjeros ejecutantes de un instrumento sinfónico”.

La joven dijo que en breve se instalará en Buenos Aires, aunque aún no tiene la certeza de que haya clases presenciales. Se arriesga por la pasión que la impulsa y porque “mi profesor de cello decidió comenzar con las clases particulares en su casa”.

La estudiante, de joven vida pero vasta formación, arrancó en “la Remo” a los 9 años, hizo un año de taller de iniciación musical y ocho de trayecto artístico profesional en violoncello.

Sobre la institución que la formó, expresó que le “aportó los conocimientos integrales teóricos y prácticos para comenzar a desarrollar mi vocación. Pero claro que se necesita mucho estudio, sobre todo instrumental, porque el ISATC tiene como prioridad la interpretación del instrumento. Recomendaría “la Remo” porque la Escuela de Música, aparte de brindar conocimientos musicales, genera vínculos afectivos”. Entre ellos destacó la cercanía entre profes y alumnos, las experiencias compartidas, el compañerismo y muchos buenos recuerdos.

“La escuela se esfuerza por brindarnos contactos con grandes músicos, tanto en seminarios aquí mismo como viajes a encuentros e intercambios con otros músicos de todos los niveles. Y eso está buenísimo porque ayuda a crecer musicalmente”, agregó.

Sobre sus referentes, Virginia lo tiene claro: “Son mis profesores. Tuve la suerte de contar con maestros y maestras que me motivaron, en especial mis primeras profesoras de violoncello Betina Scalenghe y Gabriela Peirano”.

Por último, en relación a su futuro, la talentosa joven rafaelina comentó: “Mi meta es seguir creciendo musicalmente y llegar a formar parte de grandes orquestas, disfrutando siempre de lo que haga y logrando el disfrute de los demás a través de la música”.