Sociales

Evocación a Homero Ingaramo

(Por Antonio Fassi). - ¡Partiste!" hacia la augusta noche donde el silencio impone su decoro". Ya tu cuerpo cansado no admitía la recomposición celular correspondiente, necesaria para continuar la noble y fecunda tarea que tú mismo te habías impuesto ante los componentes de tu familia y la sociedad toda.

Pero ve tranquilo Homero, pues tu paso por la tierra no fue otra cosa que una permanente siembra durante todo el trayecto de tu vida. Siembra de paz, trabajo, laboriosidad, acción, en beneficio de la colectividad que te rodeaba y reclamaba tu presencia.

Donde encontrabas un surco abierto, siempre dejaste caer la semilla del bien, del respeto hacia el prójimo, tanto en la faz material como espiritual, sin mirar atrás nunca, solo cumplimentando con tu tarea de servicio, ayuda y complaciente positividad.

Quienes tuvimos la suerte y la fortuna de compartir horas en tu serena y mansa compañía, siempre bebimos de tu sabiduría de  vida, de tus palabras definitorias sobre tópicos de diversa índole, tanto físicos como de profundidad cósmica, fruto de un espíritu meditativo y abstracto, y que tu sabías llevar a la  práctica  con resultados precisos y favorables.

Has cumplido tu tarea, has concluido la siembra, la suerte está echada,¡sí o sí!. La simiente ya brotó y madre natura hará que la misma fructifique en mil espigas doradas, espigas de paz, amor y bienestar para aquellos que transiten los surcos que tu hiciste germinará algún día del pasado donde tu esparciste el grano.

Homero, ¡nada muere, todo se transforma!.Ve tranquilo y sereno como siempre que, (como dice Mario Vecchioli en la definición de su poema Serenamente), "para continuar la historia desde el siguiente tomo".

Autor: REDACCION

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