“Desde ADEPA reivindicamos el rol del periodismo y de las empresas periodísticas, aquí y en el mundo. El periodismo que denuncia los regímenes autoritarios, ocurran en Rusia, China, Irán o aquí más cerca, en Venezuela. El que invierte tiempo, esfuerzo, dinero y estructura en investigar un negociado estatal, sea a nivel nacional o en un pequeño pueblo. O aquel que envía corresponsales durante semanas o meses, en condiciones de vulnerabilidad y riesgo, al corazón del régimen de Nicolás Maduro. Y que muchas veces actúa como una de las pocas vías de denuncia, oxigenación y difusión mundial de irregularidades, de abusos, de violaciones a los derechos humanos”, dijo anoche Martín Etchevers, presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), en su discurso durante la comida de camaradería realizada anoche en el Círculo Italiano de Buenos Aires.
“El periodismo argentino puede dar muestra de ello –agregó–; no necesitamos ir a los grandes centros del poder mundial para encontrar un modelo de ese carácter. Nuestros enviados especiales fueron voces de referencia en toda Latinoamérica y también en Europa y Estados Unidos”.
Etchevers dio un discurso ante directivos de medios de todo el país reunidos por ADEPA junto a invitados especiales del arco político y empresarial. Entre ellos, estuvieron presentes, el Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero; el subsecretario de Prensa de la Presidencia, Javier Lanari; el director nacional de Publicidad Oficial, Horacio Minotti; y el director del Archivo General de la Nación, Emilio Perina. También asistieron los diputados nacionales Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal), Silvana Giúdici (PRO), Alejandro Finocchiario (PRO), Gisela Marziotta (Frente de Todos), y Santiago Santurio (LLA).
En su mensaje, el presidente de ADEPA enfatizó el rol que el periodismo sigue desarrollando en el sistema democrático. “Pocos se animarían a discutir el papel del periodismo profesional en echar luz sobre episodios que convulsionaron a la sociedad argentina en las últimas semanas, que provocaron contundentes reacciones del Gobierno Nacional y aun posicionamientos geopolíticos de fuerte impacto regional e internacional”, señaló, para luego preguntar: “¿Por qué, entonces, denostar al periodismo que posibilita poner al desnudo tantos atropellos y esas inmoralidades?”.
Etchevers enfatizó en su discurso que el periodismo argentino reveló en las últimas décadas muchos de los problemas de corrupción, de distorsión económica, de inflación desenfrenada, de crecimiento escandaloso de la pobreza, de desinversión educativa, de gasto político desorbitante, de clientelismo y asistencialismo, frente a los cuales la sociedad decidió mayoritariamente levantar la voz en las últimas elecciones. “Nada de eso hubiera sido posible sin periodismo auténtico, sin medios de comunicación, sin quienes tradujeran ese descontento social en números, en datos, en historias, en situaciones develadas hasta sus entrañas. El propio Presidente encontró en los medios una plataforma para potenciar y llegar con su discurso, rupturista y convencido, enfático e histriónico, a una buena parte de la sociedad”, dijo.
En otro pasaje de su mensaje, matizó las afirmaciones absolutas que sostienen que las redes sociales, los motores de IA o las plataformas tecnológicas han venido a democratizar la información, a emancipar a los ciudadanos de la manipulación informativa o a posibilitar la participación. “No renegamos del avance tecnológico ni relativizamos las nuevas puertas que se han abierto para la expresión de más ciudadanos, para la aparición de nuevos actores comunicacionales, para el acceso a nuevos puntos de vista, para la conformación de un menú a la carta en el que creemos sentirnos casi como editores individuales”, afirmó Etchevers.
“La labor de la prensa –explicó Etchevers– está protegida por la Constitución porque alimenta, desde su pluralidad de miradas, el debate democrático, la transparencia de los actos de gobierno y, en definitiva, la gestión de la cosa pública”. En esa misma línea, el presidente de ADEPA aseveró que “no tenemos la verdad revelada ni estamos exentos de ser confrontados, rebatidos, e incluso desmentidos. Tenemos pecados y cometemos errores. Pero cuando eso sucede, debemos dar cuenta de ellos ante la Justicia y ante la audiencia. Tenemos profesionales, tenemos firmas, tenemos nombres y apellidos de quienes escriben, editan, y se hacen responsables de lo que dicen y publican”.
Seguidamente Etchevers señaló que lejos están los medios profesionales de pretender reivindicar el monopolio de la información o de la comunicación pública. “Bienvenidas sean las nuevas tecnologías y las nuevas plataformas. De hecho, estamos presentes en todas ellas. Pero al mismo tiempo, reinvindicamos nuestros estándares profesionales, nuestros parámetros de verificación, de ponderación, de atribución, de responsabilidad”, se explayó.
El presidente de ADEPA hizo hincapié en que los medios periodísticos “estamos convencidos de que la mejor contribución que podemos hacerle a esta y cualquier administración de gobierno es señalarle nuestras percepciones, nuestras observaciones, nuestras críticas”. Y agregó que “también creemos que lo más saludable es que esas miradas sean recibidas con amplitud, tolerancia y espíritu constructivo por las autoridades. No esperamos menos de un gobierno que hace de la libertad su bandera. Libertad que es el principio fundacional de ADEPA”.
En ese mismo sentido, Etchevers citó el ex presidente Raúl Alfonsín, quien cuando asistió en 1987 a la comida del 25º aniversario de ADEPA, hablando de su propia presencia esa noche, dijo: “Nada sería peor para un gobierno democrático que contar con una prensa incondicional, ni nada sería peor para los periodistas, para los editores, que un presidente agradeciéndoles su complacencia”.
30º aniversario de la Convención Constituyente
En otro pasaje de su discurso, Etchevers se refirió al reciente aniversario de la Convención Constituyente de 1994, conmemorado el pasado 22 de agosto, y al papel que tuvo ADEPA durante las deliberaciones de los 305 convencionales.
“Guillermo Ignacio, entonces presidente de la entidad, encabezó una comitiva que trabajó durante dos meses con un objetivo: que los principios de la libertad de expresión, en palabras de nuestro querido jurista Gregorio “Goyo” Badeni, “madre de todas las libertades”, no fueran cercenados del texto alberdiano de 1853. Más aún, que terminaran potenciados a la luz de las incipientes novedades tecnológicas”, reseñó Etchevers.
El presidente de ADEPA explicó que merced a la tarea institucional llevada a cabo por la entidad, se incorporó, dentro del hábeas data, el secreto de las fuentes periodísticas. “Esto fue esencial para permitir el trabajo de numerosos profesionales que en estas tres décadas sacaron a la luz escándalos de corrupción y otras conductas reñidas con la ley o la moral que impactaron en la vida nacional”, aseveró.
También Etchevers aludió a la incorporación del Pacto de San José de Costa Rica, que amplió la protección a la prensa, incluyendo su sostenibilidad económica, al garantizar el acceso sin discriminación a la información pública y a los recursos estatales destinados a la comunicación.
En ese sentido, Etchevers señaló que la entidad sigue peleando por la sustentabilidad de la industria periodística argentina “en un mundo que todos los días testimonia sobre cómo reconocer el valor del contenido que generamos los medios”. Por ello, ADEPA destacó que el primer punto del denominado “Pacto de Mayo”, recientemente firmado por la gran mayoría de las provincias, reivindique el respeto del derecho de propiedad. “Es eso lo que venimos reclamando los editores de todo el mundo a quienes se valen de nuestros contenidos para fortalecer su llegada a las audiencias, su modelo de negocios y su enorme peso en la web. Pero sin reconocer aún el derecho sagrado a la propiedad intelectual en juego”.
El presidente de ADEPA puntualizó que esta situación se potencia aún más por la aparición de motores de inteligencia artificial. “Poco podrían decir en sus asombrosas respuestas sin apelar a la masa crítica de informaciones e imágenes producidas por la prensa tradicional”, indicó. “Por eso venimos marcando el desafío de que la Argentina pueda revalidar sus pergaminos en la materia, como lo hizo con la sanción de la ley de propiedad intelectual en 1933, de manera que nadie pueda valerse de nuestra creatividad sin el debido consentimiento y compensación”.
Etchevers dijo que “estamos viendo que en el mundo hay distintas actitudes por parte de las empresas tecnológicas y no tememos marcarlas. Vemos que algunas están dispuestas a entablar diálogos productivos, como sucede con los acuerdos que OpenAI está cerrando con algunos medios de Europa y Estados Unidos. Vemos también cómo Google viene desarrollando hace años un acercamiento bienvenido a nuestra industria, con programas de desarrollo y productos específicos. Creemos necesario, con todo, lograr avances más firmes, más resueltos y sinceros hacia el reconocimiento pleno de los derechos intelectuales en juego, en lugar de seguir discutiendo sobre subvenciones o proyectos cercanos a la filantropía”.
Finalmente, agregó: “Los marcos legales que existen en el mundo comienzan a asegurar que una negociación seria se aleje de cualquier tipo de ficciones. Que sea privada, simétrica y razonable. Ese balance de poder es indispensable en un contexto donde las grandes empresas tecnológicas son mayores al PBI de un país y objeto de un escrutinio cada vez mayor en el mundo, tanto por los poderes judiciales como legislativos”.
Guillermo Francos: "Es lógico que los medios reclamen los derechos de propiedad por el uso de sus contenidos"
El Jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, agradeció la invitación de ADEPA y señaló que toda la sociedad está “convulsionada” por la irrupción de la tecnología. “Existen presiones sobre quienes tenemos responsabilidad política y nos vemos sometidos a las presiones del periodismo y la tecnología. Bienvenido eso. Pero hay que decir que las redes se manejan mucho desde el anonimato, no conocemos quienes son los que hablan muchas veces”, remarcó Francos.
Asimismo, se refirió al reclamo que vienen realizando los medios periodísticos acerca de que las redes y plataformas “utilizan los contenidos (de la prensa), por lo que es lógico que se reclamen los derechos de propiedad”. “Falta encarar un proyecto que contemple los intereses de todos en esto de la tecnología y la información”, puntualizó en referencia al contenido del discurso del presidente de ADEPA.
Además, el Jefe de Gabinete abogó por “encontrar la forma de adaptarnos todos sin grandes estridencias y confrontaciones”, al remarcar que las redes sociales “dividen a la sociedad, muchas veces”, por lo que es necesario generar “mecanismos para utilizarlas pero para unirla”.
En su mensaje, Francos también reflexionó sobre los 40 años ininterrumpidos de democracia en la Argentina, que se conmemoraron el año pasado: “El único resultado que pudimos ofrecer es la democracia, que no es menor ya que hay países que no la tienen, pero no le pudimos ofrecer a la sociedad una mejor calidad de vida en lo económico. Si somos capaces de trabajar en eso, seguramente podremos encontrar en conjunto una sociedad en la que vivir y entendernos mejor”. Y finalizó señalando que el gobierno debe seguir buscando generar la unidad nacional. “Esa responsabilidad es de todos, más allá de que seamos del poder ejecutivo, del poder legislativo, del sector empresario, de los medios”