Por Víctor Hugo Fux
Con las presencias de Ricardo Juncos, el argentino que es copropietario del equipo Juncos Hollinger Racing, y Tony Cotman, técnico de la categoría IndyCar Series y de la FIA, se desarrolló este lunes la anunciada conferencia de prensa en el Salón Verde de la Municipalidad de Rafaela.
La apertura del encuentro con la prensa local estuvo a cargo del intendente Leonardo Viotti, quien ocupó el centro de una nutrida cabecera, en la que estuvieron representados el Club Atlético de Rafaela y el Centro Comercial e Industrial.
El titular del Ejecutivo local, en el comienzo señaló: "Este es el primer paso de un sueño grande", resumiendo en esa expresión sus sensaciones luego de haberse concretada la anunciada inspección del autódromo local de parte del técnico Tony Cotman, responsable de seguridad de la IndyCar Series y reconocido por la Federación Internacional del Automóvil.
Viotti dejó en claro que "con este anuncio no queremos generar falsas expectativas, pero sí asumimos el compromiso de trabajar en este proyecto", en referencia a un eventual regreso de la categoría estadounidense a nuestro Templo de la Velocidad, después de 53 años de haberse concretado la primera visita, en 1971.
El intendente comentó que "hoy puedo decirles que estamos decididos, junto a la dirigencia del Club Atlético y el Centro Comercial, a realizar el máximo esfuerzo para seguir avanzando, gracias también al acompañamiento de la provincia" y sobre el particular adelantó que "mañana -por este martes, el gobernado Pullaro (Maximiliano) va a estar recibiendo a los visitantes por Cotman y Juncos- en la ciudad de Santa Fe".
Por su parte, Cotman -traductora mediante- manifestó que "estuve recorriendo el circuito y sinceramente es muy extenso; no tengo dudas que es más veloz que el de Indianápolis, porque tiene rectas más largas", para agregar que "hay mucho trabajo por hacer, porque se debe actualizar, ya que muchas cosas cambiaron desde la anterior carrera en Rafaela y hoy la categoría exige una mayor infraestructura, particularmente en materia de seguridad".
En otro momento, el técnico señaló, en un tono risueño, que "estuve recorriendo el óvalo, hasta en un auto viejo -en referencia a una baquet- y es realmente un circuito imponente".
Más adelante y ante una consulta de La Opinión, sobre cuáles eran sus impresiones después de haber visitado los autódromos de Termas de Río Hondo, Buenos Aires y Rafaela, fue contundente al resumir que "son tres escenarios totalmente diferentes y es casi imposible realizar comparaciones entre cada uno de los tres circuitos, porque prácticamente no tienen nada en común".
Juncos, a su turno, abordó la parte técnica y sostuvo que "en principio no deberíamos tener problemas con los motores de nueva generación" y coincidió con la opinión de Cotman al considerar que "se debería alcanzar un mayor promedio que en Indianápolis por la velocidad que se lograría en las rectas".
También fue cauto, al igual que el resto, al pronunciarse sobre una eventual visita de la IndyCar Series al autódromo rafaelino, afirmando que "esta historia recién comienza a escribirse" y aceptó que "lo importante es que nos pusimos en marcha y no tenemos por qué descartar esa posibilidad".
El optimismo es mesurado, pero la ilusión es grande. Y para quienes asistimos a la conferencia de prensa, quedó flotando una sensación muy linda. De manera especial para quienes fuimos testigos de aquella epopeya llamada 300 Indy, en la que debieron afrontarse los mismos desafíos y dificultades que en este tiempo. Con todos los pro y las contras de entonces, pero con el mismo empuje de aquellos locos soñadores.