Sociales

"Estar mediados por la pantalla no se compara al cuerpo a cuerpo"

BUENOS AIRES 21 (Télam). - El director teatral Marcelo Allasino, creador y coordinador de "EFíbero-Encuentro de Festivales Iberoamericanos de Artes Escénicas", cuya segunda edición se realizará de forma virtual entre el lunes y el miércoles próximos, opinó que aunque la mediación por la pantalla no puede compararse con el encuentro "cuerpo a cuerpo" la importancia del encuentro para los teatristas es "altísima".

Entre las actividades del espacio cogestionado por el elenco cordobés Teatro La Cochera, en el marco de su trigésimo quinto aniversario, y con el aporte de Iberescena, habrá disertaciones de Gonçalo Amorim (Portugal), Camille Mateos (Escocia), Zaida Rico (España), Naomi Campbell (Canadá) y Raúl S. Algán (Argentina), en sesiones que incluirán preguntas del público.

"Mi intención era hacer la segunda edición en alguna provincia porque el proyecto sería más interesante si fuera itinerante: me interesaban Córdoba y Santa Fe por su especial configuración escénica, con festivales de prestigio en Rafaela, Santa Fe y Rosario. Y también porque es mi tierra", explicó Allasino en diálogo con Télam.

"Pero la emergencia sanitaria cambió los planes y se hará en formato digital", contó acerca de la convocatoria a la que se puede acceder y participar ingresando a www.efibero.org/Account/Login.

Télam: ¿Cómo se rearmó el proyecto?

Marcelo Allasino: Elaboramos una encuesta y obtuvimos respuestas de 50 festivales integrantes de EFíbero. Convocamos a Raúl Algán, experto en gestión cultural y relaciones culturales internacionales, para realizar el informe final, para poder acceder, a través de su mirada técnica, a conclusiones que puedan brindar un terreno fértil sobre el cual seguir discutiendo y pensándonos.

T: ¿Cuál es la importancia para el y la teatrista local de la celebración de EFíbero?

MA: Es altísima, dado que Argentina es uno de los países con mayor cantidad de festivales escénicos en Latinoamérica y uno de los referentes en términos de política pública vinculada al sector. Participar de esas discusiones generará resonancias enriquecedoras, especialmente en este contexto en el que lo colectivo ha ganado fuerza: la adversidad nos recuerda que colaborando es el único modo en el que podremos salir adelante.

T: ¿Qué implican los 35 años de La Cochera y cuál es su rol en esta edición?

MA: El Teatro La Cochera es una organización mítica en el contexto teatral de mi región y su director Paco Giménez es un artista a quien respeto profundamente. Estamos vinculados desde hace muchos años por diversos proyectos: por el Centro Cultural La Máscara y el Ciclo de Teatro Independiente de esa institución, por el Festival de Teatro de Rafaela y por Girart (Mercado de las Artes Escénicas y la Música de Argentina.

Cuando Marcelo Castillo -presidente de la organización- me propuso que enmarcáramos EFíbero en el 35 aniversario del grupo, me pareció una idea preciosa.

T: ¿Cómo se gestó el contacto con personalidades extranjeras?

MA: Tenemos un vínculo preexistente de mucho tiempo y de largas charlas: con Camille Mateos compartimos la experiencia del Festival de Edimburgo, el Fringe, el proyecto Momentum del British Council; con Gonçalo Amorim hemos compartido muchísimos festivales y encuentros, con Zaida Rico hemos trabajado juntos en Iberescena, y con Raúl Algán habíamos trabajado juntos en proyectos del Instituto Nacional del Teatro. A Naomi Campbell la conocí gracias a la intermediación de La Cochera.

T: ¿Destacás en particular alguna participación?

MA: Valoro todas y cada una de las participaciones; todas las voces merecen ser escuchadas, tanto las de festivales enormes, de gran trayectoria y que ocurren en capitales de países, como las de festivales emergentes, pequeños, que ocurren en pequeñas localidades.

Esa es la gran potencia de EFíbero: es un encuentro en el que se reúnen personas y experiencias diversas, en el que entendemos la construcción colectiva como un espacio de escucha, de empatía, de solidaridad. Actualmente el encuentro está integrado por 62 festivales, muy distintos entre sí, pero con los que compartimos esa vocación.

T: ¿Cómo se soluciona el problema de los distintos idiomas entre los participantes?

MA: Entre quienes hablamos español y portugués nos entendemos muy bien; el "portuñol" ha hecho grandes avances (risas). En el caso de las disertaciones en inglés, contaremos con traducción simultánea.

T: ¿Cuál es el papel de las universidades en el EFíbero y en la actividad teatral en general?

MA: Dado que uno de los objetivos de EFíbero es producir conocimiento, desde la primera edición tuvimos el interés de acercar equipos académicos que pudieran colaborar en la coordinación de las mesas de discusión y en la formulación de las conclusiones posteriores.

Este año, dada la característica virtual logramos interesar a la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), la Universidad de Córdoba y la del Litoral, por Argentina, y la Universidad EAN, de Colombia. Estas casas de altos estudios han constituido valiosos equipos académicos que tendrán la responsabilidad de producir los documentos conclusivos del encuentro.

T: ¿Creés que la inesperada experiencia virtual aporta al teatro y a los festivales un elemento nuevo?

MA: Sí, claro. Vengo reflexionando mucho al respecto con colegas artistas y gestores, docentes, estudiantes. Los conceptos de territorio y encuentro, que -creíamos- dan especificidad a nuestra tarea, están en crisis. Hoy podemos compartir un nuevo territorio, que es el de las pantallas, pero que no reemplaza ni remotamente al territorio donde los cuerpos pueden confluir, pero que abre otras posibilidades.

Hoy podemos también encontrarnos mediados por la pantalla; no se compara a reunirnos cuerpo a cuerpo, pero es una realidad que ha llegado para instalarse. Yo estoy convencido de que la comunicación mediada por las pantallas seguirá en expansión, y ojalá quienes nos dedicamos a la creación escénica podamos incorporar algo de la experiencia, que nos permita llegar a más personas, generar otros encuentros, con otras herramientas y posibilidades expresivas, llegando a otros territorios.


Autor: REDACCION

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web