COLONIA, 27 (AFP-NA). - Desde que se dio a conocer la noticia del accidente del Airbus 320 de Germanwings el martes en los Alpes franceses con 150 personas a bordo, Lufthansa defendió enfáticamente los controles técnicos y de calidad de su compañía de bajo coste.
Sin embargo, tras el giro drástico que dio la investigación apuntando a la responsabilidad del copiloto en la tragedia, la compañía debió modificar su postura.
"Estamos desconcertados. Estamos golpeados y conmovidos, no pensaba que esto pudiese ser todavía peor. Ni en nuestras peores pesadillas hubiéramos podido imaginarnos una tragedia así", afirmó el presidente de Lufthansa, Carsten Spohr durante una conferencia en Colonia.