SAN PABLO, Brasil, 20 (AFP). - Robert O'Brien, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, inició ayer una visita oficial a Brasil en la ciudad de San Pablo, con la firma de una serie de acuerdos que posibilitarán inversiones millonarias en el país sudamericano.
Esta es la segunda visita en apenas un mes de un alto funcionario de la Administración Trump a Brasil en plena campaña electoral en Estados Unidos, tras una polémica escala del secretario Mike Pompeo, en una región fronteriza con Venezuela.
Ese viaje se centró entonces en la situación de Venezuela y provocó una ola de críticas por parte de legisladores y ex cancilleres brasileños que interpretaron la visita de Pompeo como un acto de "provocación y hostilidad a una nación vecina".
La agenda de O’Brien tuvo, al menos en San Pablo, un acento marcadamente económico. El asesor de Trump se reunió con ejecutivos de empresas de ambos países en la sede de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo, la patronal más influyente de Brasil.
O'Brien afirmó que la alianza entre Brasil y Estados Unidos es "muy importante" por ser dos países "democráticos y de tamaños semejantes", además de manifestar el deseo de la Administración Trump de estrechar aún más los lazos con el Gobierno de Jair Bolsonaro.
En su opinión, el potencial de colaboración económica y política entre ambos países es "realmente ilimitado".
Desde que asumió la Presidencia de Brasil, el 1 de enero del año pasado, Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña y declarado admirador de Trump, centró sus esfuerzos diplomáticos en estrechar su relación con los Estados Unidos.