Los primeros 5 meses del año dejaron el lamentable saldo de 21 muertos como consecuencia de accidentes de tránsito ocurridos dentro del ámbito del departamento Castellanos, del cual Rafaela es cabecera. La estadística trágica, como solemos denominarla, aunque triste por su contenido, fue bastante menor que la registrada en igual lapso de 2011, ocasión en que las víctimas fatales habían llegado a 27.

De todos modos, aún en disminución, es una tarea y responsabilidad de todos el trabajar y aportar todas las iniciativas posibles para afianzar todavía mucho más ese objetivo de reducción de estas estadísticas, conjugándose aquí tanto la parte pública a la cual le corresponde mejorar la calidad del escenario, es decir, rutas, banquinas, señalización, iluminación y disponer controles, en tanto que desde la esfera privada, cada uno de los conductores aportar con el respeto por las normas y leyes de tránsito, evitando excesos, con lo cual se alcanzaría una conjunción poco menos que ideal para reducir de manera muy importante los accidentes, causantes de la irreparable pérdida de vidas como así también de familias que resultan afectadas de por vida, además de importantes pérdidas materiales y un enorme esfuerzo de los organismos públicos que deben atender esta clase de emergencias.

De las 21 víctimas en estos cinco meses iniciales de 2012, 3 de ellos fueron en las ciudades del Departamento: Rafaela, Sunchales y Frontera, con uno en cada sitio, mientras que en caminos rurales hubo otras tres víctimas fatales, siendo los restantes en rutas nacionales y provinciales. Justamente este es uno de los aspectos sobre los que buscaremos profundizar, ya que la ruta nacional 34 volvió a convertirse en el escenario más frecuente de los accidentes con víctimas fatales, ya que allí en 8 siniestros hubo 11 muertos.

Enero resultó el más fatídico con 8 muertos, bajando en febrero a solamente 1, mientras que en marzo volvió a subir a 4, registrándose 2 en abril y cerrando el lapso contabilizado mayo con 6 víctimas fatales.

Las altas velocidades desarrolladas, el ignorar algunos principios básicos en los adelantamientos -incluso muchas veces haciéndolo por sobre las dobles líneas amarillas-, el conducir usando el celular, tomando mate y hasta después de haber ingerido bebidas alcohólicas, son algunas de las anormalidades más frecuentes que suelen convertirse en causantes de accidentes, en tanto que los escenarios también aparecen en exceso complicados, con caminos rurales en los cuales la visual es prácticamente nula en los cruces -por la altura de las malezas-, mientras que en los centros urbanos las calles suelen no estar en las mejores condiciones, como así también la deficiencia de los controles.

Pero en realidad, donde se focaliza el mayor reclamo es sobre la ruta 34, en el tramo que al departamento Castellanos se refiere, el cual es uno de los más densamente transitados de esta carretera que a lo largo de 1.488 kilómetros se extiende desde Rosario hasta Salvador Mazza en la provincia de Jujuy.

Justamente, para este tramo por nuestro Departamento, en el que va desde Angélica hasta Sunchales, estaba previsto iniciar la construcción de una autovía, siempre y cuando en caso de llegar a concretarse esta obra, que viene no solo con una marcada demora, sino también muy discutida. Es que la concesionaria Carreteras Argentinas fue quien debía hacerse cargo de esta obra, pero viene sin dar cumplimiento a esa exigencia.