MADRID, 10 (AFP-NA). - Una mujer de 53 años se suicidó ayer por la mañana en el municipio Barakaldo (País Vasco,
norte), cuando iba a ser desalojada de su vivienda, informó la
policía vasca.
La víctima, identificada como Amaya Egaña, se arrojó por la ventana de su
domicilio, situado en un cuarto piso de una calle céntrica del
municipio bilbaíno, pasadas las nueve de la mañana, "cuando la
comitiva judicial iba a echarla de su casa", confirmó una
portavoz de la Ertzaintza.
Las emergencias que acudieron inmediatamente al lugar no
pudieron hacer nada por su vida, concluyó.
Según la prensa local, que citó fuentes cercanas al caso, se
trata de la esposa de un exconcejal socialista, "que ha precisado
atención sanitaria".
Sin embargo, la portavoz policial dijo no estar en condiciones
de confirmar esa noticia.
La policía estableció un perímetro de seguridad en torno a la
zona ajardinada donde ha caído la mujer, a la espera de que el
forense proceda al levantamiento del cadáver.
Se trata de la segunda víctima de los deshaucios, después que
un hombre se quitara la vida, en Granada (sur), el 25 de octubre
pasado.
Este suicidio provocó la ira de los militantes anti desalojo,
que se manifestaron luego ante una agencia bancaria de Madrid. Pero también se registró una manifestación espontánea frente al Palacio de Justicia en la propia ciudad de Barakaldo horas después de la muerte de Egaña.
Según datos dados a conocer por algunos medios de comunicación
y organizaciones anti-desahucios, en España se decretan unos 500
desalojos diarios de pisos con hipotecas no pagadas.
Ante el fenómeno creciente, el pasado 7 de noviembe, la
vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, y la
vicesecretaria general del Partido Socialista (PSOE), Elena
Valenciano, acordaron poner en marcha medidas urgentes contra los
desalojos que se plasmarán en un real decreto ley o en un
proyecto de ley que las Cortes tramitarán por el procedimiento de
urgencia.