Editorial

España en caída libre

La Encuesta de Población Activa que se hace semestralmente en España, y que es seguida con especial atención pues va marcando muy elocuentemente los índices de una crisis que cada vez se profundiza en mayor medida, arrojó resultados poco menos que catastróficos, aún cuando a esta altura a los españoles -y también a quienes siguen de cerca lo que allí ocurre- ya no los sorprende más nada. Es que esta encuesta oficial, publicada la semana anterior, dio como resultado que la desocupación asciende a 26,02%, afectando a casi 6 millones de personas, convertida en la tasa más alta de toda la historia. 

De tal modo la economía española continúa siendo la de peor comportamiento de toda la Unión Europea, ya que en el último trimestre de 2012 se sumaron a la millonaria legión de desempleados otras 291.700 personas, descendiendo la cantidad de quienes se encuentran ocupados a 16,9 millones. La situación es realmente comprometida, para muchos con características desesperantes, pues mientras la desocupación no deja de incrementarse, en contrapartida no deja de caer la cantidad de quienes disponen de un puesto de trabajo, que es actualmente en España el bien más preciado.

Pero además de estas cifras por demás gráficas para describir la situación existente, tenemos algunos otros datos que profundizan aún más la crisis. Es que cada vez es mayor el tiempo de quienes se han quedado sin trabajo sin posibilidad de reincorporarse, ya que en esos tres meses finales del año pasado fueron 213.800 las personas que pasaron a incorporarse al total de 2.789.900 que llevan más de un año sin actividad laboral. Lo cual, sin dudas, y por el prolongado lapso, hace aún más dificultoso llegar a la posibilidad de volver a trabajar.

Desde sectores sindicales han calificado como un absoluto fracaso todas las medidas implementadas por el gobierno español, ya que tanto los permanentes recortes y ajustes sólo lograron agravar más la situación, en tanto que la reforma laboral que abarató los despidos es calificada como "una máquina mortífera de destrucción de empleo". La perspectiva existente al momento, es realmente dura, tanto por lo que afecta como por la desesperanza que genera hacia el futuro, no visualizando los españoles una salida cercana. Incluso, quienes analizan el presente con algo más de pesimismo, no dudan en asegurar que llevará muchos años de esfuerzo y sacrificio para lograr emerger y volver a ubicar a España en un posicionamiento como el alcanzado antes de esta inacabable crisis.

Si grave es lo que vive toda la población española en general, especialmente los que se encuentran en situación activa, todavía lo es más para los jóvenes, sin dudas el sector más castigado. Es que los menores de 25 años experimentan una desocupación del 55,13% y no dejan de subir, ya que en 2012 ampliaron 6,57% en comparación con 2011. El total de familias con todos sus integrantes desocupados también volvió a subir un 16% con relación al año anterior, totalizando ahora 1,8 millón de hogares que no cuenta con ningún miembro con trabajo. Un dato que es realmente desesperante para esos núcleos familiares, y que ha llevado a la más absoluta desesperación, con algunos casos dramáticos como el suicidio.

Mientras esta es la desoladora realidad, no lo es menos lo que figura en las pronósticos del FMI, anticipando que este 2013 experimentará una caída de 1,5%, en tanto que el gobierno había calculado un descenso de 0,6% totalmente alejado del organismo internacional, y que muchos consideraron que fue difundido para tratar de calmar los ánimos de algunos sectores de la población que se encuentran muy exaltados. En 2012 la retracción fue de 1,3% y el año que corre será dos décimos mayor, con lo cual en lugar de poder vislumbrarse alguna posibilidad de ir recuperando terreno en algunos sectores, se profundizará el deterioro.

Vale decir, que la economía española se mantendrá en recesión por segundo año consecutivo, sostenida por la magnitud de la desocupación que deja a los ciudadanos con mucho menos recursos, impactando por lo tanto en la caída libre que viene teniendo el consumo interno.

Todo dependerá en la corrección de los desequilibrios financieros, pues hasta tanto eso no ocurre, será complicado enderezar el rumbo de la economía. Algunos pronósticos optimistas dicen que a comienzos de 2014 podría volver a crearse empleo.

Autor: Redacción

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web