Editorial

Escasa labor en el Congreso

El calendario del 2019 marca que está por comenzar el octavo mes sin que el Congreso nacional se haya destacado por su actividad legislativa sino más bien todo lo contrario, otra vez se lleva una nota de aplazo a partir de la escasa labor tanto en comisiones como en la realización de sesiones para el tratamiento de leyes. De todos modos, en los últimos días no pocos senadores mostraron su malestar por la decisión de la Presidencia de la Cámara alta de eliminar el canje de pasajes de avión no utilizados por dinero, lo que los coloca en esa incómoda vereda de trabajar poco pero quejarse por la quita de un "beneficio", que en la práctica se traduce en un menor ingreso en billetes. 

Mientras tanto, varios proyectos de distinta índole esperan ser tratados en los recintos, algunos con más posibilidades que otros. Todo dependerá de los ánimos para conseguir el quórum y sesionar, y las posibilidades de llegar a consensos en plena campaña. No sería arriesgado pronosticar que la proximidad de las elecciones hará caer aun más la labor parlamentaria. En el primer semestre, desde el 1º de marzo cuando se inaugura el período de sesiones ordinarias con el discurso del Presidente -en este caso Mauricio Macri- se realizaron tan solo diez sesiones, cinco en la Cámara de Diputados y cinco en el Senado, de las cuales dos fueron informativas, con la visita del jefe de Gabinete.

En este marco de escasa productividad legislativa, el Congreso entró esta semana en el receso invernal y prevé comenzar a tratar después de las elecciones primarias los proyectos pendientes como el nuevo Código Penal y la Ley de Góndolas, aunque la prioridad será el Presupuesto 2020. Como todos los años, desde el lunes de la semana pasada el Senado y la Cámara de Diputados iniciaron el receso de dos semanas que se extenderá hasta el 5 de agosto, exactamente seis días antes de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

Por esa razón, se prevé que la actividad parlamentaria sea retomada por diputados y senadores después de esa instancia

electoral y, si bien hay varios proyectos que aguardan tratamiento, la mayor expectativa estará puesta en el Presupuesto

2020. Pese a que el Ejecutivo tiene plazo hasta el 15 de septiembre para enviar la iniciativa a la Cámara de Diputados (así lo dispone la Ley de Administración Financiera), el debate presupuestario es muy espinoso en años de elecciones

presidenciales, por ser el último presupuesto de la gestión y estar abierta la posibilidad de un cambio de gobierno. 

A principios de este mes de julio el Ministerio de Hacienda envió un anticipo del proyecto a la Cámara baja, en el que se proyecta una inflación de 26,1% para diciembre de 2020 y un crecimiento del 3,5% del PBI, tras la caída de la actividad económica del 0,8% prevista para este año.

Previamente la Cámara de Diputados podría retomar el debate sobre la llamada Ley de Góndolas, que ya tiene dictamen de comisión, pero no fue sometido a votación en el recinto por las diferencias que persisten entre el oficialismo y la oposición. El dictamen de mayoría es el de la oposición y establece que una misma marca no puede acaparar más del 30% de la góndola del supermercado como forma de combatir casos de abuso de posición dominante, pero en la bancada de Juntos por el Cambio hay reparos con ese límite.

Mientras tanto, la agenda del Senado para el segundo semestre aparece más cargada, con el proyecto del nuevo Código Penal como prioridad para el oficialismo. Hasta el momento hubo solamente una reunión de comisión por ese tema y fue de carácter informativo, con la presencia del ministro de Justicia, Germán Garavano, y los miembros de la comisión redactora presidida por Mariano Borinsky. La idea del oficialismo es retomar las reuniones con especialistas después de las PASO.

Además, el Senado tiene pendiente la designación de Marisa Graham como nueva defensora de los Niños, Niñas y Adolescentes, un cargo que está vacante desde hace 13 años. El nombramiento de Graham fue aprobado por la Cámara de Diputados pero se trabó en el Senado por la resistencia de los legisladores que se oponen a la legalización del aborto, proyecto que Graham apoya.

En la Comisión de Asuntos Constitucionales, un reducido grupo de diputados quedó a cargo de la unificación de los diferentes proyectos sobre ética pública, para avanzar en un dictamen consensuado. En este ámbito, Pablo Tonelli (PRO) se comprometió a poner en tratamiento las iniciativas de “ficha limpia”, que buscan que los condenados por corrupción no puedan ser candidatos.

En el Senado también está listo para ser aprobado en el recinto un proyecto sobre traspaso de mando presidencial, que regula el período de transición y establece que el presidente saliente termina en sus funciones a la hora 12 del día 10 de diciembre. Se decidió reglamentar este proceso a raíz de la puja -o mamarracho institucional- desatada en 2015 entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri.











Autor: REDACCION

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