Editorial

Escandalosa final de fútbol

Lo que debía ser una fiesta deportiva la final de la Copa Libertadores entre el superclásico del fútbol argentino entre Boca Juniors y River Plate, terminó siendo un escándalo internacional de proporciones insospechadas.

La primera final se jugó en el estadio de La Bombonera con un partido electrizante de 2 a 2, dejando un final abierto. La restante debía jugarse en el Monumental de Núñez, pero lamentablemente nunca empezó.

A decir verdad, fue bochornoso lo ocurrido en la tarde del sábado 24 de noviembre pasado cuando llegaba el micro con los jugadores de Boca al estadio para disputar la segunda final, mientras circulaba por las avenidas Libertador y Lidoro Quinteros, siendo atacado por cientos de hinchas con piedras, botellazos y todo tipo de elementos contundentes, con el objetivo de agredir sin importar sus consecuencias. Pudo haber sido un desastre porque tranquilamente el chofer pudo perder el control, ya que se desvaneció por unos segundos y soltó el volante.

Es indudable que falló el operativo de seguridad dispuesto por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con la colaboración del gobierno nacional, porque era una locura que un colectivo identificado con los escudos xeneizes cruzara un sector rodeado de hinchas millonarios cerca de la cancha.

Luego de varios días de rumores, renunció a su cargo el ministro de Justicia y Seguridad de la ciudad de Buenos Aires Martín Ocampo, debido a los problemas en los operativos para el partido que estaban a su cargo. Ocampo responde políticamente al presidente de Boca Daniel Angelici...

Volviendo a la fatídica tarde sabatina, fue muy patética la sucesión de errores por parte de la Conmebol con las dilaciones y las postergaciones del partido primero el mismo sábado en dos oportunidades y luego continuada en el día de siguiente, generando un papelón internacional. Después se conoció que integrantes del citado organismo sudamericano presionaron en todo momento para que el partido se jugara, sin importar el estado de algunos jugadores de Boca. ¿Los directivos de la Conmebol fueron conscientes de la agresión que sufrió el capitán Pablo Pérez en el ojo izquierdo debido a la explosión de algunos vidrios de la ventana?

¿Cuánto incidió el allanamiento en la casa de líder de la barra brava de River "Caverna" Godoy en San Miguel al que le secuestraron 10 millones de pesos, 15 mil dólares y 300 entradas? El presidente de River Rodolfo D'Onofrio todavía no pudo explicar que los tickets secuestrados son oficiales, porque si no estaba al tanto de la situación, tienen responsabilidad directa algunos directivos en beneficiar de esta manera a los barras bravas.

¿Cómo se desmaraña la corrupción en el fútbol (incluye a la política y otros sectores) y la connivencia entre barras bravas, dirigentes, políticos, policías y jueces? Si queremos desterrar definitivamente la violencia en el fútbol, primero hay que ponerse los pantalones largos en el sentido de terminar entre los negocios poco claros entre directivos y los capos de la hinchada, no solamente de River, porque esto se replica en la mayoría de los clubes de la Argentina, inclusive en Rafaela.

Otro elemento no menor es el consumo y venta de estupefacientes entre estos hinchas de las barras, lo que genera desenfreno en sus actuaciones en los estadios y, al mismo tiempo, sumas importantes de dinero. ¿Qué hacen las autoridades policiales y judiciales para no actuar de oficio con mayores allanamientos sobre denuncias de ventas de drogas?

En este contexto, Mauricio Macri estaba muy interesado en que hubiera público visitante en los dos partidos, menos mal que no ocurrió de lo contrario hubiera sido mayor la locura callejera. Después de la suspensión del partido mencionado, el Presidente operó con D'Onofrio para que el partido se jugara en Argentina, cuando el país tiene una agenda de problemas mucho más importantes que el fútbol.

Finalmente, el fallo de la Conmebol determinó que River y Boca jugarán la revancha el domingo 9 de diciembre a las 16:30 de la Argentina, en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid (20:30 hora local), con la presencia de ambas hinchadas. También se anunció un fondo de compensación para quienes compraron entradas para ver la revancha en el Monumental. Deben saber los barras bravas de ambos clubes que en Europa la seguridad es muy estricta, con lo cual si se llegaran a realizar incidentes similares a los acostumbrados van presos y no saldrán al día siguiente como ocurrió con los 50 hinchas de River detenidos.

Más allá de este hecho puntual deportivo, no es nuevo que la sociedad argentina no está bien psíquicamente porque es muy común la reiteración de los hechos de violencia en distintos ámbitos sociales con consecuencias para el resto de la sociedad. ¿Cuándo aprenderemos a vivir civilizadamente y manifestarnos en forma pacífica?

Autor: REDACCION

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