Suplemento Economía

Es un acuerdo y punto

Se acordó nuevamente con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La pregunta es: ¿Es bueno o malo haber acordado con el Fondo? En realidad, el acuerdo no resuelve ninguno de nuestros problemas estructurales, pero despeja incertidumbres financieras. El país de los próximos meses no será el paraíso, por el contrario, viviremos meses de ajuste, sin embargo, con esto se gana tiempo y la posibilidad de seguir adelante.
Decimos que despeja incertidumbres financieras porque el FMI desembolsará unos 4.700 millones de dólares, los cuales alcanzan para cubrir los vencimientos que tenemos con el organismo en el año, incluso el que venció en diciembre pasado, quedando solo por cubrir el de julio que es de aproximadamente 650 millones, pero en dicho mes ya tendremos los ingresos por la prometedora cosecha que se avecina.
Por otra parte, es bueno destacar que, luego de haber incumplido innumerable cantidad de veces anteriormente, en menos de un mes del nuevo gobierno, se pudo pactar otra vez con el principal organismo internacional financiero. Esto se debe a que el ministro de Economía, habla el mismo idioma que el FMI y las políticas que se están llevando adelante, son aún más radicales que las del propio Fondo exigía. Nos referimos principalmente las que aluden al gasto del Estado y a la acumulación de reservas por el BCRA.
El gobierno anterior dejó un rojo en las cuentas del Estado de varios puntos del PBI -el Fondo fue muy crítico con el Plan Platita impulsado como plataforma electoral de Sergio Massa-, mientras que este gobierno se propone cerrar el 2024 con 2 puntos positivos de superávit fiscal, llevando el ajuste con 3 de reducción de gastos y 2 de aumento de la recaudación impositiva. Hay que tener en cuenta que es un acuerdo sin dinero fresco, pero ya no es necesario porque no se gasta más por encima de los ingresos. Incluso el FMI entrega en este desembolso, menos de lo que está cobrando en el año.
Respecto a la acumulación de reservas, prometen alcanzar en el año 10.000 millones adicionales de dólares para llevar a las alicaídas arcas del Banco Central. Para ello tienen expectativas en la cosecha gruesa, pero también en la dinámica que están llevando adelante, que les permitió comprar más de 2.500 millones en solo un mes de gestión. Hay que tener presente que el superávit comercial que se espera para este 2024, supera los 15.000 millones de dólares.
Respecto del cepo, no se habla de levantarlo, pero en la práctica ya se ve que no están interviniendo en la cotización de los dólares libres, por lo que dejar fluctuar el oficial, es solo cuestión de tiempo, esperando el momento oportuno con el BCRA en mejores condiciones para afrontar alguna corrida.
De todas maneras, para que el país crezca es necesario que se realicen grandes cambios, muchos previstos en la ley y el decreto que hoy se discute en el Congreso a través de distintas comisiones. Por ello la palabra final la tendrá, por un lado, los ciudadanos que son quienes votan a los políticos que hoy deben aprobar las reformas. Si los votantes están firmes presionarán a la política para que realice las reformas a nuestra paralizada Argentina y apruebe las actuales reformas planteadas.
Por otro lado, son los empresarios los que podrán al país de pie, siempre que confíen en las rejuvenecidas instituciones que podrían nacer de los cambios planteados y finalmente decidan invertir. En otras palabras, el apoyo popular se demostrará a través del apoyo político y el apoyo económico se manifestará con la llegada de la inversión y con esta el empleo y el crecimiento. Son los ciudadanos y empresarios quienes pondrán al país de pie, no sin antes transitar por el actual sendero de dificultades económicas, recesión e inflación, como un mal trago que debemos tomar. Como si fuera una herida en la piel de una persona, primero hay que curar y después cicatrizar, ambos pasos dolorosos e inevitables.
La famosa familia amarilla en el capítulo 4 de la temporada 5, al finalizar el episodio, Homero pregunta “si ese es un final es triste o feliz”, a lo que Marge contesta, “es un final y ya”. Al igual que en Los Simpson, si hipotéticamente le preguntaríamos al ministro Luis Toto Caputo, si es bueno o malo el acuerdo con el FMI, él podría responder, “es un acuerdo y punto”.

#BuenaSaludFinanciera
@ElcontadorB
@GuilleBriggiler

Autor: Guillermo Briggiler

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