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"Es para todas las personas, las que tuvieron el virus o no", dijo Cappello

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la vacuna contra el dengue. Se trata de una novedad esperada en el ámbito sanitario, debido a la suba de casos que se produjo en el último año. Y desde hace algunos días ya se está disponible su comercialización en los vacunatorios privados del país.
Sin embargo, es importante saber que para la aplicación es necesaria una prescripción del médico de cabecera, que deberá evaluar si es o no necesario su uso.
La vacuna es la denominada TAK-003 y se enfoca en el "virus del dengue 2" ya que consta de otros tres serotipos, que otorgan protección contra los cuatro ejemplares que transmiten la enfermedad. Su uso está autorizado a partir de los 4 años, pero por el momento no hay una decisión del Ministerio de Salud de la Nación sobre su incorporación al calendario nacional u otros criterios de cobertura. “Se trata de una vacuna a virus vivos atenuados que se puede aplicar a partir de los cuatro años, y son dos dosis, con un intervalo de 3 meses. La vacuna no está disponible a nivel público hasta el momento, y sólo se podrán conseguir en farmacias. En algunos puntos del país ya es posible adquirirlas", comentó la infectóloga local Sandra Cappello en diálogo con Radio Rafaela. Y agregó: “cuando la ANMAT aprueba una vacuna para el uso es porque ya superó todos los periodos de prueba y puede empezar a utilizarse”, destacó.
Aunque todavía no están disponibles las normas de utilización, la doctora acotó que “cuando uno tiene una vacuna a virus vivos atenuados, siempre se pregunta hasta qué edad es posible indicarla”. En la misma línea aclaró que, "a partir de los 60 años, las vacunas a virus vivos atenuados pueden presentar más frecuentemente los efectos adversos. Si bien, no están contraindicadas, tampoco estarían recomendadas. Es una vacuna que tiene cobertura para los cuatro serotipos de dengue, por lo tanto, no sería esperable que pierda efectividad con el tiempo. Las dosis se pueden colocar a aquella persona que tuvo dengue y la que no tuvo, es para todas las personas”.
También recalcó que no se recomienda en aquellas personas que están atravesando la enfermedad, ya que en ese caso, "no tiene sentido aplicarla, hay que esperar a que pase la enfermedad para colocarla”. "Lo que hay que recalcar es que la vacuna viene a ser una estrategia más para la lucha contra el dengue, pero no es la principal". Por ello, recomendó la responsabilidad individual de descacharrizar, desmalezar e higienizar, ya que los huevos resisten mucho tiempo en las superficies", agregó Cappello. Y añadió que "además, en nuestra región, tuvimos muchos meses de sequía en los cuales prácticamente tuvimos muy pocos mosquitos o no había Aedes. Ahora empezó a llover, se están dando las condiciones de temperatura y de humedad apropiadas para que esos huevos que no llegaron a morir puedan eclosionar y den origen a nuevos mosquitos”.
Mientras tanto, con respecto a la situación actual, donde ya se han registrado varios casos de dengue en esta nueva temporada, y en pleno noviembre, no sólo en el territorio santafesino, sino también en Rafaela, Cappello comentó que "el dengue es un virus que tiene transmisión transovárica. Esto implica que los huevos que estaban en periodo de latencia pueden estar infectados, “porque nosotros venimos de un brote del año pasado. Mosquitos infectados del año pasado pueden haber puesto huevos que estaban secos o no habían eclosionado, esperando las condiciones climáticas que se están dando ahora y hay mosquitos que pueden estar infectados”.
A modo de recomendación, la profesional de la salud sostuvo que "la vacuna siempre es importante, lo mismo que pasó con el COVID. Si toda la población o el 80% de la población está inmunizada, es poco probable que el virus circule. Sin embargo, no la puedo indicar en forma masiva porque no está disponible a nivel público todavía". Al mismo tiempo, aclaró que es recomendable siempre consultar a su médico de cabecera antes de aplicarla evaluando cualquier posible contraindicación. “Recordemos que esta no es una vacuna como la vacuna del COVID, es una vacuna que tiene virus atenuados y por tanto tiene contraindicaciones”, opinó.
Las contraindicaciones serían en embarazadas, personas inmunosuprimidas, personas trasplantadas, personas con HIV, personas que están recibiendo corticoides, que están haciendo tratamiento oncológico, personas que tienen problemas reumatológicos y están recibiendo tratamiento para artritis reumatoidea o lupus, entre otros. En tanto, en los mayores de 60 hay que evaluar el riesgo/beneficio para indicarla. Esta vacuna demostró una reducción del 84% de las hospitalizaciones y una disminución del 61% los casos de dengue sintomático.

¿CUÁNTO SALE? 
El esquema consta de dos dosis, y cada una cuesta $ 37.500, con un intervalo de tres meses. Hasta el momento, una sola prepaga tiene cobertura para la vacuna y ofrece un descuento del 40%. Se comercializa con el nombre Qdenga y, en la región, con Brasil son los países donde se aprobó. En este sentido, la provincia de Salta será la primera del país en aplicarla. El gobierno local adquirió 300.000 dosis (150.000 esquemas) para vacunar a partir de diciembre a la población de entre 25 y 39 años de los departamentos de Tartagal, Orán y Rivadavia, según confirmó Marcelo Quipildor, especialista de los servicios de Infectología del Hospital San Vicente de Paul de Orán y del Hospital Materno Infantil de la capital provincial.

SÍNTOMAS QUE ALERTAN 
UNA ATENCIÓN INMEDIATA 
Mientras el brote de dengue se acentúa en la Argentina, con más de 28.000 contagios registrados sólo en el primer trimestre de 2023, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades repasaron los siete síntomas que alertan por una atención médica inmediata, y acudir al médico resultará indispensable si se presenta alguno de estos síntomas:
baja cantidad de orina; pocas o ninguna lágrima cuando el bebé llora; boca, lengua o labios secos; ojos hundidos; debilidad, agitación excesiva o confusión; latidos del corazón acelerado (más de 100 por minuto); dedos de manos y pies fríos o sudados; y ollera hundida en la cabeza del bebé.





Autor: REDACCION

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