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Entre lágrimas, emociones, fotos y una gran clientela se despidió "Autoservicio Rocca"

En un hecho algo triste pero muy emotivo para la ciudad y gran parte de los rafaelinos, y después de muchos, pero muchos años, este lunes 31 de julio de 2023 cerró sus puertas de manera definitiva Autoservicio Rocca, situado en la tradicional esquina de Necochea y Bv. Yrigoyen, en pleno centro de Rafaela, luego de 94 años de existencia. 
Fundado en julio de 1929, Carlitos Roba fue el responsable durante tanto tiempo y durante los últimos casi 50 años de historia de este reconocido comercio, de venderle a los rafaelinos los mejores fiambres, quesos y todos los productos que suelen encontrarse en una despensa, un hombre muy agradable y que atendía a toda la clientela con el mejor de los ánimos, algo invalorable hasta el último día, y un "excelente trabajador", como muchos lo describieron en las últimas horas. "Se te va a extrañar mucho Carlitos, gracias por tu incomparable manera de atendernos", manifestó uno de sus tantos clientes que pasaron ayer por el negocio, antes de grabarle algunas palabritas, para rendirle el "último Adiós" a esta emblemática despensa que estuvo a punto de cumplir un siglo de una labor ininterrumpida.
En las últimas 24 horas de puertas abiertas del Autoservicio Rocca, los grandes protagonistas fueron los clientes, obviamente, y los fiambres, que fue la especialidad de la casa a lo largo de todos estos años. 
Es que el negocio estuvo concurrido todo el día, y se hizo difícil poder entablar una larga conversación con Carlitos, el alma del almacén, y con gente de todas las edades, donde predominaron todo tipo se sensaciones y nostalgias. Fueron muchos los que se hicieron presentes para comprar algo de lo poco que quedaba en las góndolas, para saludar a Carlitos y también para despedirse definitivamente del sitio con una foto para luego compartirla en las redes sociales. De hecho, momentos antes de hacerle la entrevista a Carlitos, y en coincidencia con el retorno a clases tras las vacaciones de invierno, pudimos ver cómo les preparaba los últimos sándwiches a 9 alumnos del San José y también a un par de chicas de la Misericordia, dos colegios que están a pocos metros del autoservicio, en donde los estudiantes lo han elegido históricamente como un lugar también para merendar o disfrutar de un pequeño recreo. 
"Fueron momentos movilizadores y con sentimientos encontrados, muy emotivos. Sinceramente, nunca esperé tener esta enorme convocatoria en este último día de vida del negocio. Fue muchísima la gente que se acercó este lunes deseándome buenos augurios en esta nueva etapa de mi vida. Estos últimos casi 50 años en el autoservicio los he llevado a cabo con mucho gusto, y fue un gran placer y un desafío cada día, donde la vida me fue poniendo tanta gente linda en el camino", nos comentaba Carlitos, un poco feliz pero al mismo tiempo triste, por el último día de trabajo. 
"Estos últimos sándwiches y las últimas fotos son para el baúl de los recuerdos... pero así ha sido prácticamente desde el jueves, con mucha gente que se animó a comprar, a saludar, y donde me he guardado una foto con cada uno de ellos para tener de recuerdo. No tengo otras palabras que no sean de gratitud y agradecimiento para todos ellos", continuó relatando Carlitos entre uno y otro cliente que se acercaba. 
"En todos estos años, trato de recordar siempre todo. Tengo tan presente el primer día a los 15 años cuando empecé a trabajar acá que siento que todos los que hemos pasado por esto nos han inculcado el trabajo y el esfuerzo como para salir adelante. Y creo que eso quedó marcado en mí, y así se debe continuar en la vida, que con trabajo y esfuerzo se puede superar cualquier barrera, buenas y no tan buenas, y más en este país, donde ya sabemos cómo se ha desarrollado la historia", agregó también como si fuera una moraleja a tantos años de dedicación. 
Al mismo tiempo, faltó muy poquito para poder llegar a los 100 años de vida del autoservicio. "Fui parte de este comercio pero como empleado. El último Rocca dueño, que le puso fin a esta historia, falleció en agosto del año pasado, y ya no había quién pudiera hacerse cargo del negocio. Y en lo personal, ya estaba para jubilarme y aunque me siento con ganas todavía de continuar, no quería hacerme cargo plenamente de esto, entonces quería retirarme con esta alegría de haber compartido casi 50 en estos 94 años de vida comercial que tuvo esto", respondió el gran Carlitos Roba, quien acotó que no sabe lo que será el futuro de esa emblemática esquina rafaelina. "Este edificio ya está vendido y aún no sabemos lo que va a pasar, porque ya no depende de nosotros. Pero ojalá que se siga conservando y lo podamos seguir viendo, y lo digo desde mi nostalgia".
Y lo que le fue diciendo a los últimos clientes fueron "solamente palabras de agradecimiento. Y valoro tanto la fidelidad y la confianza que pusieron en nosotros que realmente ha sido admirable, donde me han dado mucho más cariño que el que yo le brindé a ellos, sin lugar a dudas", cerró. 
Ya en horas de la noche, a pocos minutos del cierre y el Adiós definitivo, y ante mucha gente, la última picada se celebró con vuvuzelas y un poco de barullo, en un clima festivo en medio de varias sensaciones y sentimientos.











Autor: REDACCION

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