Suplemento Economía

Entre Dilma y Cristina, tudo bem

Por Graciela Moreno.

La escena parecía de cuentos de hadas. El encuentro de dos mujeres presidentas y de países latinoamericanos, superaba todo lo imaginable. Si bien estuvieron pocas horas juntas, la visita de la primera mandataria brasileña Dilma Rousseff a Cristina Fernández no fue casual, fue todo un gesto. A sólo un mes de haber asumido y pocos días antes de que Barack Obama visite la región y advierta que no pisará Argentina, Rousseff quiso dar una muestra de la profundización de las relaciones estratégicas entre los dos países vecinos. La firma de 14 acuerdos binacionales es una muestra que reafirma el camino empezado por el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Esta relación marca algo más que un simple pacto de crecimiento en sectores estratégicos que pueden traer más divisas a la Argentina: se trata de un lazo que también contempla desde temas de género, hasta un compromiso conjunto en el tema de Derechos Humanos.
Pese a que en los últimos años Brasil se ha convertido en un nuevo actor global con peso propio, que trasciende la región, sus vínculos con la Argentina siguen en alza. Para el analista internacional, Andrés Fontana, esta estrecha relación no es nueva: “La presencia de Lula ante la muerte del ex presidente Néstor Kirchner, en la víspera del cierre de su campaña; que la primera visita al exterior de Rousseff sea a la Argentina, a pocos días de la visita de Obama, es todo un gesto de vinculación política estrecha y profunda mirando al mundo y a la región. Por suerte no tenemos ejes conflictivos”, señala.
La propuesta de crear un gran polo industrial binacional, que trascendió en estos días, constituye la más importante materialización de este discurso integracionista. Casi un punto final a las viejas rivalidades que hicieron de Brasil– Argentina, casi un Boca-River. La firma de acuerdos claves, ya es un indicio. Priorizar la cooperación nuclear, en estos tiempos e impulsar un convenio para la construcción de dos reactores nucleares multipropósitos con fines de investigación de 30 mw de potencia, en lo que constituye una alianza en el uso pacífico de este tipo de energías, es toda una señal. El pacto de cooperación fue firmado entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de la Argentina y la Comissâo Nacional de Energía Nuclear (CNEN), de Brasil.
Varios acuerdos contemplan trabajos en conjunto, por ejemplo, los ministerios de Ciencia de ambos países elaborarán proyectos de investigación y desarrollo relacionados con la construcción de la Nueva Fuente de Luz Síncrotron en las áreas de física de aceleradores, líneas de luz y estaciones experimentales. Otro punto clave será la colaboración en la producción y el uso de la bioenergía y los biocombustibles.
El tema vivienda, un ítem que preocupa a ambos países no podía quedar afuera de la agenda. Por eso, también se contempló la cooperación técnica en políticas y programas de planeamiento urbano e innovación tecnológica en producción habitacional. El “desarrollo conjunto” fue lo más repetido en este viaje, por eso se selló un acuerdo entre el Ministerio de Planificación y la Caixa Económica Federal de Brasil para poner en marcha proyectos de desarrollo local y fronterizo. Hasta se acordó la construcción de un puente internacional sobre el río Pepirí-Guazú, entre las ciudades de San Pedro y Paraíso, así como la instalación de pasos de frontera. Y la mismísima cartera de Minas y Energía brasileña trabajará junto al ministerio de Planificación argentino en el intercambio de energía eléctrica durante este año.
Pero el abanico de temas es amplio e incluye hasta la masificación del acceso de Internet de banda ancha, a aplicar en ambos países del 2011 al 2015, para favorecer el desarrollo digital inclusivo. Justamente, una de las preocupaciones fue la búsqueda de un mayor equilibrio. Por eso, a la necesidad de fomentar en conjunto el crecimiento de las exportaciones – hacia terceros países– de bienes y servicios con alto valor agregado, se agregó la creación de un Foro de Empresarios Argentina-Brasil, con miembros del sector público y privado. Sumado a la creación de la Comisión de Cooperación y Desarrollo Fronterizo (Codefro), para profundizar la cooperación para el desarrollo y la integración de la frontera común. Incluso, se acordó una declaración sobre el aprovechamiento de los recursos hídricos compartidos del río Uruguay y su afluente, el río Pepirí-Guazú.
La visita de Dilma Rousseff se aprovechó al máximo, lejos quedaron los momentos de tensiones entre ambos países que casi pusieron en jaque el tan mentado Mercosur. La firma de acuerdos complementarios para fortalecer las industrias farmacopeas de Brasil y Argentina, en pos de crear una industria farmacopea regional, fue otra muestra más de esta unión. Teniendo en cuenta que la reunión fue entre dos mujeres, no podía quedar afuera el tema de género. Ambas damas consensuaron una declaración sobre la promoción de la igualdad de género y la protección de los derechos de las mujeres. Claro está que la firma de 14 acuerdos claves en tan pocas horas de visita, sólo es la muestra de que esta relación entre ambos países tiene su historia.
Panorama comercial. Con sólo mirar los números del comercio bilateral de enero de este año que sumó 2.573 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 34,7 por ciento, se refleja una constante: el notable aumento del intercambio bilateral. El saldo comercial del primer mes del 2011 se posicionó en los -209 millones de dólares, superando varias veces el registro de enero 2010 (-44,5 millones de dólares). Es el mayor déficit registrado en enero desde el año 2004, cuando el saldo comenzó a ser negativo para Argentina. Si se analizan las exportaciones, el mes de enero le permitió a Argentina mantener el tercer lugar como proveedor de Brasil con 1.182 millones de dólares, un 27 por ciento más que en enero del 2010. El primer proveedor de Brasil, no podía ser otro país que China con 2.345 millones de dólares, seguido por Estados Unidos con 2.305 millones de dólares. 
En cambio, si se analizan las importaciones, las compras a Brasil en enero fueron de 1.391 millones de dólares, reflejando un incremento del 42 por ciento en relación al mismo mes del 2010. Según la consultora Abeceb.com: “Este aumento responde a la ampliación de las adquisiciones de vehículos y autopartes (explicado por la recuperación del sector automotriz local), entre otros ítems”. Argentina también se ubica como el tercer comprador de productos brasileños, detrás de  China con 1.773 millones de dólares y Estados Unidos con 1.659 millones de dólares. Para Mauricio Claveri, analista del sector de comercio exterior de la consultora Abeceb.com: “El 2011 será un año récord en cuanto a déficit comercial. Por eso Argentina, necesita buscar soluciones a los problemas puntuales de asimetría que favorecen a Brasil. El superávit que tiene por las agroexportaciones se ve desequilibrado por el déficit industrial que tiene con Brasil. En relación a las declaraciones que hablaron de devaluación, creo que es más una advertencia para China y Estados Unidos. Brasil necesita mantener la inflación, por lo tanto no tiene mucha capacidad para intervenir en el mercado cambiario. Un cambio moderado del real, no impactaría mucho en la Argentina”.
Dilma Rousseff es una experta en hacer guiños. Por eso justamente, su encuentro con las Madres y Abuelas durante su visita, podría reactivar las investigaciones sociales sobre crímenes de lesa humanidad. Su pasado, de resistencia a la dictadura brasileña, no es un dato menor. A sólo un mes de asumir, la mandataria no dejó tema fuera de agenda.
Informe: Tali Goldman

Autor: Redacción

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