Suplemento Economía

Enfriar la economía

FOTO ARCHIVO MIGUEL PESCE. Presidente del Banco Central.

Las últimas medidas de confinamiento que estaría terminando hoy, además de intentar disminuir los contagios, buscan enfriar una economía donde la inflación está haciendo estragos en las finanzas de las personas, empresas y ahora también afectarán a los bancos. Los efectos de ésta dependerán de la duración y flexibilización de las mismas.

Al haber menos transacciones por el aislamiento, hay menos presión de demanda para la suba de precios, a la vez que pueden aparecer comerciantes que, ante la necesidad de concretar ventas, ofrezcan puntualmente productos a valores menores a los normales. Por otra parte, la demanda de dinero aumenta durante los confinamientos, motorizada por el temor a que estas se prorroguen en el tiempo y aparezcan necesidades económicas mayores.

Las dos situaciones planteadas deberían quitar presión sobre los precios. Pero, por otra parte, el hecho que muchas personas no puedan trabajar, aumenta las necesidades sociales que son abordadas a través del gasto público, ya hubo aumento en el gasto en Asignación Universal por Hijo y en los REPRO, que el Presidente dijo que lo financiaría con el impuesto a la riqueza, pero que sabemos que si bien colaboró con la baja del déficit fiscal, no se alcanzó el superávit, por lo cual ya fue gastado. ¿Cómo se financiará entonces el gasto? Nuevamente con emisión espúrea, que veremos volver como impuesto inflacionario.

Además los ingresos del Estado se verán afectados por el mismo enfriamiento de la economía, ya que se disminuirán los ingresos por impuestos al consumo, que son los de mayor peso recaudatorio y a futuro por los derivados de las ganancias, ya que también estas bajarán o desaparecerán.

Utilizar este método para bajar la inflación solo profundizará el proceso de estancamiento, y en el mejor de los casos, si detiene la suba de precios sostenida y generalizada que tenemos actualmente, dará lugar a lo que se denomina, la inflación de los cementerios. En estos no hay inflación, porque tampoco hay transacciones económicas. O aún peor, continuará el proceso de estanflación, es decir inflación en un contexto de estancamiento y decrecimiento.

En cuanto al tipo de cambio, la cotización oficial se continuará devaluando, pero por debajo del nivel de inflación, lo que conducirá a mediano plazo a un atraso cambiario que presionará para un salto devaluatorio. La cotización del blue aumenta, pero levemente producto del confinamiento, mientras que los dólares financieros aumentan la brecha con el oficial. Todo hace prever, que en los próximos meses, veremos ampliar la brecha de cotizaciones entre el dólar oficial y los dólares de cotización libre.

Como si la inflación, el aumento de impuestos y el gasto público desmadrado no fuera suficiente, sobre final de la semana una nueva medida del BCRA nos dejó atónitos, permitirán a los bancos invertir sus encajes en Bonos del Tesoro. Los encajes son la garantía que hace que los ahorristas sean atendidos ante una corrida, cambiar el dinero de los encajes por pagarés del tesoro a plazo es peligroso y le quita fortaleza al sistema financiero, a la vez que rivaliza con el crédito al sector privado, motor del crecimiento.

Actualmente los encajes podían invertirse en Leliq, que es un instrumento que emite el BCRA para esterilizar la circulación monetaria, es decir, el sector público recauda menos de lo que gasta, le pide prestado al BCRA, este le emite moneda que le presta al Tesoro para que pague ese exceso de gasto, pero luego el BCRA retira el exceso de moneda vía Leliq, con el propósito de disminuir la presión monetaria sobre los precios. Con la nueva medida se le permite a los bancos invertir sus encajes que no están remunerados, en Bonos del Tesoro que pagan interés, pero que éste utilizará para financiar gasto, esto es a diferencia del mecanismo de Leliq, es una medida expansiva sobre la base monetaria lo que conduce a más inflación. Además la próxima crisis de deuda soberana podrá arrastrar también a una crisis del sistema bancario y los ahorros de la gente.

Todos los males tienen su origen en el gasto excesivo de un Estado, que quiere estar metido en todo, y que malgasta mirando solo un objetivo, la elección del presente año.


#BuenaSaludFinanciera

@ElcontadorB

@GuilleBriggiler


Autor: Guillermo Briggiler

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