Policiales

Encerrada, fue golpeada con látigo y maniatada con lazos

Un sujeto mantuvo cautiva a su expareja durante dos meses, encerrándola, maniatándola, agrediéndola a latigazos.
Pero la víctima logró desenmascararlo al trasladarse a una entidad crediticia, y delatarlo ante un personal de seguridad.
Básicamente así es delineada la horrible historia de una joven, quien sufrió como esclava de Víctor Guzmán, en una zona rural de Monte Quemado, departamento Copo, en la vecina provincia de Santiago del Estero.

PESADILLA
DEL HORROR

Según la investigación del fiscal Santiago Bridoux, todo comenzó con el corolario de la pesadilla.
Es decir, la película de horror es contemplada desde atrás hacia adelante.
La mujer fue obligada a dirigirse a un banco, con la sola premisa de requerir un préstamo para Guzmán.
Y de acuerdo al colega El Liberal, con el agresor apostado fuera del edificio, armado con un cuchillo, la víctima ingresó a la entidad y lo primero que hizo fue alertar a un hombre de seguridad, sobre que se encontraba secuestrada y afuera, estaba su captor con un arma blanca.
En menos de dos minutos, Guzmán fue reducido, cargado en la caja de una camioneta y conducido a la Seccional 22ª.

UN RELATO
Ante el fiscal, la damnificada recordó que meses atrás había puesto puso fin a su relación con Guzmán.
Ella se fue de la casa y la semana siguiente se trasladó a un bingo.
Allí, Guzmán apareció de atrás, apoyó en su nuca un cuchillo y la obligó a subir a su moto. Fue así como la secuestró.
Durante dos meses, fue esclava del sujeto. Tenía sexo a la fuerza; cocinaba por órdenes y golpes; cuando él salía a trabajar la dejaba maniatada con un lazo, sin celular, sin su DNI y menos dinero.
"Me pegaba con un látigo y me tenía prohibido llorar", afirmó la víctima a los instructores del Juzgado de Monte Quemado.

PREVENTIVA
Y DELITOS
Así las cosas, Bridoux solicitó prisión preventiva para Guzmán, a quien le atribuyó cargos por los delitos de privación ilegítima de la libertad, lesiones calificadas agravadas por el vínculo, daños y uso de arma.

Autor: REDACCION

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