Un hombre de 40 años de edad, murió tras ser baleado por uno de sus hijos, que armado con una escopeta intentaba evitar que la Policía detuviera a su hermano, en medio de un trágico episodio de violencia, ocurrido en Tucumán.
El hecho ocurrió en la madrugada, en un domicilio ubicado en el barrio 7 de Abril, a la vera de la ruta nacional 34, y la víctima fatal fue identificada como Ramón Miranda Romano.

REUNIÓN
FAMILIAR
Todo comenzó luego de la reunión familiar, en el que tres hermanos tomaban bebidas alcohólicas y, por motivos que todavía se desconocen, aunque se supone que fue porque se encontraban en estado de ebriedad, se desató una fuerte discusión.

VIOLENCIA
Y MUERTE
La pelea se tornó cada vez más violenta, lo que requirió la presencia policial, alertada por la mamá, que llamó al 911 para que acudiera al lugar.
En ese contexto, los uniformados presentes arrestaron al mayor de los hijos de la mujer, de 23 años.
Sin embargo, otro de los jóvenes, identificado como Lucas Miranda Romano, de 21 años de edad, ingresó a la vivienda y tomó una escopeta, para evitar que la Policía detuviera a su hermano.

TRAGEDIA
Ramón Antonio Miranda Romano, de 40 de edad, interceptó a su hijo para evitar que este confrontara con los policías, y se inició un forcejeo entre ambos que terminó de la peor manera: el joven apretó el gatillo, y accidentalmente mató a su padre de un escopetazo.
La víctima murió en el acto.

INVESTIGACIÓN
La investigación, quedó a cargo del fiscal e la Unidad Fiscal de Homicidios 1, y ordenó que el equipo científico de Investigaciones Fiscales, del Ministerio Público Fiscal tome intervención en el hecho, y realice las pericias correspondientes.