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En la estrella, un duende serenatero

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Crédito: OSCAR VALLES// El artista evocado en Cosquín.

En la estrella, un duende serenatero.
Como si fuera en una serenata llegó pidiendo permiso aquel 23 de marzo de 1924.
Enhebrar notas del pentagrama. Amalgamar palabras. Entretejer pensamientos desde la belleza de su poesía y la vibración de su música. Ese era su oficio.
Con su voz áspera y cautivadora que tantas veces anticipaba con euforia su Bueno, bueno, bueeenooo…
Cómo definirlo con tantas facetas. FACETAS, esa misma palabra que le dio título a la edición con sus poemas que generosamente y humildemente difundió entre sus allegados con la debida y delicada dedicatoria.
El Cacho era genio y figura siempre. Con el humor, con la picardía, con el talento, con la inspiración, con la originalidad, con la sapiencia, con el amor de tanta gente que lo apreciaba y respetaba. Pero también con la singularidad de impactar con Los señores Cantores de Quilla Huasi ingresando por el fondo del pasillo del Teatro cantando una zamba, sorprendiendo a toda la platea que buscaba el origen de esas voces célebres y la contundencia de esas cuatro guitarras.
Fue el que conoció a Gardel, el que debutó en Radio Stentor con pantalones cortos un mediodía, el que aprendió de los mejores maestros que nunca dejó de recordar, el de los dúos con prestigiosos cantores que formaron su destino, el de las noches porteñas transitadas por gente del tango y el folklore que se daban la mano, el que compuso sus canciones en los lugares más insólitos, el del sonido Quilla Huasi.
Cuando su alma plena y eterna se elevaba con el mejor destino celestial, a su casa de Saavedra seguían llegando las cartas que sus amigos consecuentes de tantas décadas enviaban sosteniendo un afecto tan intenso como incondicional que Cacho siempre devolvió generosamente agradecido.
Porque siempre será bueno saber que: “Tantas cosas nos recuerdan el pasado que es imposible olvidar lo que se quiere…” Cacho de la amistad y la música.
También justo ahora el corazón se quiso marchar, justo ahora que vivía enamorado de todo…
Sabemos que hoy estás aquí como cada día en cada escenario, y ahora mismo te sentimos, acompañados con el requinto o la guitarra clásica… Vení, vamos hermano Cacho…
Raúl Vigini

Nota: Oscar “Cacho” Valles nació en 1924 y falleció el 17 de marzo de 2003. A 20 años de su ausencia física, la Comisión Organizadora del Festival Nacional de Folklore de Cosquín propuso un homenaje para recordarlo. Es así que con la coordinación de Leandra, hija menor del músico, el jueves 26 de enero pasado se concretó dentro de la programación en horario televisivo para darle trascendencia a su obra. Participaron artistas populares que interpretan temas de este prolífico autor y compositor, exintegrante de Los Cantores de Quilla Huasi. Angela Irene, Enrique Espinosa, Cuti y Roberto Carabajal, Fabiana Cacace, Lelia Sosa, Hugo Budini, Balet La Ribera, entre otros, representando diferentes zonas geográficas y folklóricas del país, que entonaron sus letras y melodías. Un merecido momento para volver a escuchar muchos de los eternos clásicos del cancionero nacional.

Autor: REDACCION

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