MADRID, 2 (AFP-NA). - El jefe del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, aseveró este jueves ante el Parlamento de su país que no dimitirá por las sospechas de corrupción que pesan sobre su partido y que él negó rotundamente. "Algunos intervinientes han exigido mi dimisión como presidente del gobierno de España. Les responderé de forma muy clara y directa: no", afirmó.
"Ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones legislativas, que quede muy claro", enfatizó provocando una fuerte ovación desde la bancada conservadora del Congreso de los Diputados españoles. Al inicio de un debate parlamentario iniciado casi cinco horas antes Rajoy había admitido haberse equivocado "en mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía" en referencia a Luis Bárcenas, gerente y tesorero del Partido Popular (PP) de 1990 a 2009 imputado por corrupción.
Bárcenas, gerente y tesorero del Partido Popular (PP) entre
1990 y 2009, se halla en prisión provisional desde finales de
junio por presunto fraude fiscal y blanqueo después de que se le
descubrieran 47 millones de euros en Suiza.
En declaraciones ante la justicia y la prensa, este
controvertido personaje aseguró haber llevado durante años una
contabilidad oculta en el PP, con donaciones anónimas de
empresarios que habría utilizado para pagar sobresueldos no
declarados a numerosos dirigentes, entre ellos Rajoy.
El jefe del gobierno, preocupado por el impacto que un temor de
inestabilidad política podría tener en los mercados cuando España
lucha por salir de la crisis, se esforzó por limitar toda
responsabilidad a Bárcenas.
"Me equivoqué en mantener la confianza en alguien que ahora
sabemos que no la merecía. Me engañó", afirmó.