La Palabra

En busca de… Pro Música para Niños Rosario, protagonista

archivo Pro Música
Crédito: Noble tarea: La del Pro Música Niños al entretener enseñando y con la música como referente

LP - ¿Cuál es el origen del grupo Pro Música para Niños Rosario?

S.I. - Es una pregunta de difícil respuesta. Si bien las primeras presentaciones se efectuaron  en 1969, hasta 1972 no hubo otros conciertos. Además, los que los efectuaban eran los integrantes de Pro Música Antiqua, que preparaban ese repertorio utilizado para grabar los primeros discos para el sello Qualiton: “Para que los Chicos Canten y Bailen” en 1969, “Música para Niños” en 1970 y “Música para Niños” volumen II en 1972. A partir de allí, año en el que se creó el Instituto Pro Música de Educación Musical, se efectuaron algunas presentaciones intercaladas con las clases abiertas de los alumnos del Instituto, hasta que, en 1978 se consolidó el Pro Música para Niños Rosario, grupo formado con seis integrantes, número que fue variando según los diferentes repertorios, siendo actualmente de ocho.

LP - ¿Qué objetivos que se propusieron al crearlo? 

S.I. - Por esa época observamos que a los conciertos de música antigua acudían también niños, razón por la que comenzamos a hacer de bises, algunas canciones dedicadas a los niños y por la que cada vez había más audiencia infantil. A esto se unieron las manifestaciones de los docentes que había en el grupo de música antigua, quienes sentían la falencia de un repertorio de buena calidad. Todo esto condujo a la necesidad de grabar música para niños. Dar lugar a que la música sea una fuente de placer de la que el niño pueda disfrutar activamente. Hacer vivenciar los distintos elementos de la música a través de un repertorio variado en el que prime la calidad del material utilizado. Propender, a través de actividades promovidas por la música, a la sociabilización entre los chicos del público -cuando asisten solamente escolares- y a la integración familiar -cuando el público está constituido por chicos con sus padres y abuelos-. Ampliar el repertorio para hacer conocer a los niños la música de distintas épocas, países, géneros y estilos. Observar la fidelidad a las obras musicales que se interpreten respetando, dentro de lo posible, la instrumentación que les corresponda y la lengua original de los textos. Respetar la personalidad de los niños tratándolos como seres llenos de comprensión, capacidad y sensibilidad.

LP - ¿Cómo está estructurado en cuanto a voces? ¿De qué manera se seleccionaron? ¿Quiénes lo integran actualmente?

S.I. - La idea es que podamos hacer versiones de obras a voces mixtas -cuatro, cinco o seis, según la necesidad del repertorio-, eso significa que debe haber, como mínimo, una soprano, una contralto, un tenor y un bajo. Como somos siete -porque nuestra clown prefiere no cantar-, están dobladas algunas voces. Siempre buscamos que los cantantes puedan tocar diferentes instrumentos y que tengan cierta desenvoltura con los niños. Actualmente, los integrantes son: Sandra Alvarez: soprano, ejecutante de  instrumentos de percusión y conductora principal; Ernesto Bianchetti: tenor, ejecutante de instrumentos de percusión y conductor; Sandra Cariolo: clown; Franco Giglione: bajo, cromornos, violín, viola da gamba, bajo eléctrico, percusión; Carolina Helman: mezzosoprano, ejecutante de flautas dulces, cromornos, pincullo, sicus, violas da gamba, bajo eléctrico, charango, acordeón, percusión, conductora; Susana Imbern: mezzosoprano, ejecutante de flautas dulces, cromornos, rauschpfeife, bombarda, pincullo, percusión; Matías Trovant: tenor, guitarra, tiple, bouzuky, percusión; Emiliano Zamora: tenor, flautas dulces, cromornos, flauta travesera, acordeón, sicus, pincullo, percusión, conductor.

LP - ¿Qué gama de instrumentos utilizan en el repertorio infantil?

S.I. - Generalmente usamos instrumentos renacentistas y/o barrocos para las obras tradicionales o antiguas -flautas dulces, flauta travesera, cromornos, bombardas, sacabuches, rauschpfeife, violas da gamba, bouzouky-. Y para las obras folklóricas, instrumentos folklóricos del país de origen de cada obra -guitarra, tiple, charango, pincullo, sicus, cuatro, bajo eléctrico, mandolina, acordeón- e instrumentos de percusión -xilofones, metalofones, tábor medieval, toff, panderetas, caja china, bongó, maracas, cabasha, güiro, campanitas, instrumentos informales-.

LP - ¿Con qué criterio eligen los temas del repertorio? ¿Cuáles son algunos de ellos?

S.I. - Fundamentalmente la calidad musical y la de los textos. Tratar de incluir canciones nacionales y universales, tradicionales y no tradicionales, folklóricas y populares. También obras vocales e instrumentales de la Edad Media,  Renacimiento y Barroco. Excepcionalmente se han incluido obras de autor, cuando la calidad así lo amerita. En lo que respecta a algunas obras, hemos realizado: cinco versiones diferentes de “Estaba el Señor Don Gato”, tradicional español; cinco arreglos de canciones de María Elena Walsh; un balletto de Gastoldi del Renacimiento italiano; un Saltarello de la Edad Media; rondas tradicionales argentinas -“Dicen que Santa Teresa”, “La Farolera”, “Mambrú se fue a la
  guerra”, y muchas más-; cánones, quodlibets; canciones tradicionales de otros países, algunas en idioma original para que escuchen y otras traducidas al castellano con textos que sugieren las actividades a realizar -“El Hoky-Poky”, “Si yo fuera...”, “Canción de vaqueros”, etcétera-. 

S.A. - Las canciones se eligen porque tienen posibilidad de proponer alguna actividad: ecos melódicos o rítmicos, canon, quodlibet, acumulativas, pequeñas coreografías, mostrar instrumentos con sus timbres, adivinanzas... o sencillamente escuchar.

LP - ¿Qué actividades desarrollan en escena para atraer la atención de los niños? 

S.I. - Tanto los chicos como los padres o/y los docentes se divierten mucho realizando las diferentes propuestas que les hacemos: cantar, bailar, ecos melódicos y ecos rítmicos, reconocer diferentes timbres de los instrumentos mediante juegos con adivinanzas y prendas.

A.M. - El armado de los espectáculos es bastante cuidadoso. Se trata de equilibrar muy bien la cantidad de obras musicales instrumentales, de obras cantadas, de piezas con instrumentos antiguos, de obras con arreglos a varias voces, donde se realicen actividades -de movimiento, de participación, de imitación-. Por ello quienes presten atención observarán que siempre hay, por ejemplo, dentro del espectáculo una serie de canciones para los más chiquitos, o donde deben realizar reconocimientos auditivos o imitativos. También  se estila que existan al menos algunas obras con instrumentos folklóricos.

LP - ¿Cómo se conciben los arreglos y abordajes de cada tema para que resulten didácticos y atractivos para los pequeños?

M.M. - El criterio para realizar cada arreglo varía según la finalidad del mismo: para la participación vocal del niño se prefieren melodías cantables en tonalidades adecuadas a su registro con un acompañamiento instrumental sencillo. Más complejidad se busca para los arreglos destinados a la escucha activa, juegos musicales y bailes grupales. Todas las actuaciones están diagramadas teniendo en cuenta criterios didácticos que propicien la escucha y la participación de los niños. Algunos espectáculos fueron diseñados con un formato de cuento dialogado. El desarrollo musical del guión presentaba obras musicales con fines didácticos específicos donde se abarcaban todas las actividades que el Conjunto tiene como objetivo primordial.

LP - ¿Suman a pedagogos, psicólogos, otros profesionales en la organización del proyecto?

S.I. - No.

LP - ¿Por quiénes son convocados para actuar?

S.I. - Somos convocados por Direcciones de Cultura Municipales, Provinciales y Nacionales; por Colegios, por Empresas, Teatros, etcétera.

LP - ¿Cómo se financian y se gestionan?

S.I. - Con subsidios de entes oficiales, con aportes de los contratantes y/o con aportes de empresas.

LP - Una anécdota con final feliz de estos años de escenarios.

A.M. - En mi caso particular hay varias cosas que me gustaría destacar sobre la devolución generada por  el público. Por ejemplo aquellos que se acercan a felicitar y nos cuentan que disfrutaron de la música del Pro Música con sus hijos y ahora lo hacen con sus nietos. Muchos padres que reviven las canciones de su infancia con sus hijos. Para muchos de nosotros cobra una dimensión especial haberse criado con canciones del Conjunto y ahora formar parte del grupo representa una emoción, y una responsabilidad, muy grande. Muy gracioso es cuando se acerca alguna persona y nos saluda con emoción diciendo: “Te escucho desde treinta o cuarenta años”, cuando varios en el conjunto aun no habíamos nacido o no formábamos parte de la agrupación por una cuestión etaria. Ello demuestra que el conjunto, más allá de los circunstanciales integrantes, ha cobrado una fisonomía sonora muy particular, una identidad que trasciende las generaciones. Resulta significativo el apego de tantas generaciones de oyentes a determinadas canciones que son verdaderos “hits” del conjunto. Muchas veces, en especial a la hora del bis, se acerca gente adulta a pedir con fervor “Canción de Piratas”, “Los tres tambores” o “A mi burro”, entre otras. Para aquellos que tenemos hijos pequeños la posibilidad de tocar en el conjunto también representa una situación especial ya que nuestros niños pueden vernos en el escenario y observar su reacción no tiene precio. Es para resaltar la importancia de la trayectoria del conjunto a nivel internacional. Cuando ingresé al conjunto no dimensionaba esa faceta. Al tener oportunidades de realizar algunas giras al exterior como integrante del grupo puede constatar la llegada del conjunto y el especial cariño e interés por la obra integral del Pro Música fuera de nuestro país. Como ejemplo: en un vuelo entre diferentes ciudades en una gira por Colombia -2008 o 2009- ubicados en nuestras butacas para el despegue, desde la cabina de mando del avión se mencionaba la presencia de un importante grupo musical entre el pasaje. Con curiosidad miré alrededor tratando de descubrir de quiénes se trataba. Mi sorpresa fue grande cuando la voz en el micrófono pidió un fuerte aplauso para el Conjunto Pro Música para Niños de Rosario, quienes se encontraban en el avión!!! 

M.M. - Recuerdo un grupo de militares -con uniforme y armas- bailando al son de nuestra música, con sus hijos, en una de las giras que hicimos por Colombia.

LP - ¿Dónde se formó en el arte?

S.I. - De niña, en conservatorios privados. Al terminar el magisterio, ingresé a la Escuela de Música de la Universidad Nacional de Rosario. También en el Coro Estable de Rosario desde 1960 y asistiendo a cursos de música antigua en Buenos Aires y en Rosario. Tuve la suerte de poder trabajar junto al maestro Cristián Hernández Larguía. Y también, como integrante del Coro Estable de Rosario, con Pablo Casals, Erwin Leuchter, Teodoro Fuchs, y como cantante e instrumentista con el Studio der Frühen Musik de Munich, Hans-Martin Linde, Pedro Memelsdorff, Claudio Morla.

LP - ¿Cómo definiría el aporte del maestro Cristián Hernández Larguía por tantos años?

S.I. - Crucial, definitorio. El trazó los lineamientos no solo musicales, sino -y principalmente- éticos.

S.A. - Cristián fue un gran maestro. Personalmente, aprendí mucho de él.

LP - ¿Qué le queda pendiente en lo personal para el Pro Música para Niños?

S.I. - Buscar un reemplazante joven y entusiasta.

por Raúl Vigini

raulvigini@yahoo.com.ar

 

Autor: Raúl Vigini

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