LP - ¿Cuáles son los objetos más destacados en su exhibición?
C.O. - En la actualidad en sus salas se pueden apreciar importantes objetos que pertenecieron al Libertador entre los cuales, los más destacados son su Rosario y su Foja de Servicios. El Rosario, le fue entregado por una monja a San Martín en 1808 luego de la Batalla de Baylén. San Martín lo usó hasta 1820, cuando en la Vuelta de Rancagua al ver a Manuel Olazábal muy herido pero sin embargo formado para la revista se lo entrega para que lo protegiera. La Foja de Servicios es el documento en el cual está plasmada la vida militar del Libertador desde cadete hasta el grado de Capitán Segundo del Ejército de España. En ella se lee claramente el tiempo que estuvo en cada uno de los grados, sus destinos y todas las misiones y campañas en las cuales participó.
LP - ¿Otros bienes culturales que despierten interés en los visitantes?
C.O. - Cabe destacar asimismo que se despiertan el interés de los visitantes el ver documentos originales de la Campaña Libertadora, sables Granaderos usados en el combate de San Lorenzo y en las batallas de Chacabuco y Maipo; libros que pertenecieron a Angel Pacheco e Hipólito Bouchard, un reloj de Juan Antonio Alvarez de Arenales, las condecoraciones del General Tomás Guido, una espada de Guillermo Miller y el sable del General Matías Zapiola. También hay importantes obras de arte de artistas de la talla de José Gil de Castro, George Scott, Epaminondas Chiama, Carlos Ripamonte, Franz Van Riel, Florencio Molina Campos, Francisco Fortuny, José Luis Salinas, Elerodoro Marenco, Gregorio López Naguil y Luis Perlotti. Otro punto de interés son los objetos que pertenecieron a Presidentes Argentinos -por ser este Regimiento Escolta Presidencial desde 1907- y objetos de los primeros años del siglo pasado como uniformes y recuerdos de las Fiestas del Centenario de 1910 -alegóricos al Libertador- e importantes fotografías del edificio y de los Granaderos a principios del siglo pasado.
LP - ¿Se siguen recibiendo donaciones y cuál es su procedencia?
C.O. - Si, continuamos recibiendo donaciones entre las más significativas se encuentra un retrato del General San Martín realizado por Guillermo Roux que nos llena de orgullo y una carga de Granaderos realizada por Augusto Gómez Romero
LP - ¿Qué anécdotas se pueden contar de algunas piezas de la colección?
C.O. - Una de las joyas de nuestro acervo es la copia del daguerrotipo que muestra a San Martín en el año 1848 porque está dedicado de puño y letra por la hija del Libertador, Mercedes San Martín de Balcarce al Coronel Manual Olazábal, que fue el mismo Granadero a quien San Martín le regaló su Rosario. También se expone en el Museo parte de la vajilla de Limoges que fue comprada en Francia por la Delegación de Granaderos que viajó a inaugurar el Monumento a San Martín en Boulogne Sur Mer en 1909.
LP - ¿Cuál y cómo ha sido la evolución del uniforme de los Granaderos?
C.O. - El uniforme de combate estaba compuesto por el morrión -un casco alto confeccionado con suela negra, con un penacho verde, la escarapela nacional en el frente y la leyenda “Libertad y Gloria” debajo de una granada de bronce, las carrilleras y las galápagos-, una chaquetilla azul con vivos carmesí y granadas de tela en los faldones, pantalón azul con franjas amarillas y botas altas de cuero negro”. El uniforme que hoy reconocemos como histórico es el que se usaba en el combate durante la Campaña Libertadora. Cada una de sus partes constitutivas había sido pensada para cuidar al Granadero durante alguna batalla. Las carrilleras de bronce, por ejemplo, sostenían el morrión en el momento de la carga y al mismo tiempo protegían las mejillas del granadero. Igual función de protección pero para los hombros cumplían las charreteras, también de metal. Otra pieza particular del morrión eran las galápagos que originalmente se trataban de dos círculos de metal que estaban sujetas por medios de cordones del mismos material. Estas iban colocadas solo del lado izquierdo porque ese era el lado más desprotegido, ya que una vez montado el jinete, sostenía con la mano derecha el sable y con la izquierda las riendas. Las botas eran fuertes y altas de cuero negro con espuelas con pihuelo en ‘S’, correas de cuero y hebillas de metal. La bandolera de cuero blanco que sostenía la cartuchera o canana -valijín de cuero negro con una granada de metal en el frente donde se transportaban las municiones de los mosquetones- y asimismo el porta mosquetón también realizado en cuero teñido de color blanco. Por último, aggiornaba este uniforme el cuello y los vivos color grana. Hay que destacar también la presencia del cinto con la hebilla de la granada flamígera y las correas de las cuales pendía el sable granadero. Cuando en el año 1903 se recrea la unidad, se decide que los Granaderos continúen usando su uniforme histórico de la Independencia, pero se debía adecuar a la época. Es por esa razón que, por ejemplo, el morrión pasó de ser de cuero a cartón entelado, también se le bajó la altura a la del quepi, que era el gorro de moda de la época, y se le colocó en el frente el escudo nacional. Las galápagos se realizaron al igual que los cordones con hilos de seda trenzados, que de acuerdo al color distingue el grado del Granadero que lo porta. De todas maneras, hacia el año 1971, se decidió volver al tamaño del morrión de la primera época y se tomó como base el perteneciente a Manuel Escalada. Este se encuentra en el Museo Histórico Nacional y tiene el mismo escudo en el frente que los usados actualmente. Si bien el uniforme sigue ostentando todos sus elementos constitutivos originales, los materiales han cambiado ya que simbólicamente están representando su uso en el pasado.
LP - ¿Cuál es el objetivo primordial del Museo para la población?
C.O. - El objetivo primordial del Museo es dar a conocer a nuestros visitantes la vida de su creador y primer jefe, el General José Francisco de San Martín, como asimismo la historia y misiones del Regimiento de Granaderos en sus dos épocas: como uno de los Cuerpos más importantes del Ejército de los Andes durante la Campaña Libertadora y asimismo en el cumplimiento de su Misión de Regimiento Escolta y Custodia Presidencial de la Nación.
LP - ¿Hay actividades previstas como extensión a la comunidad para promover su difusión? ¿Cuáles?
C.O. - Hace pocos días tuvo lugar la Promesa a la Bandera de alumnos de cuarto grado de escuelas de la Ciudad e inclusive de diversas provincias de nuestro país que viajan especialmente para realizar la misma junto a los Granaderos que juran, también recibimos escuelas de todos los niveles, visitas de público en general, realizamos exposiciones temporarias en nuestros edificio y llevamos exposiciones itinerantes a diversos espacios. Y en el marco de la difusión de nuestro Museo es importante destacar que participamos en la Noche de los Museos desde la primera edición y formamos parte de los circuitos de turismo.
por Raúl Vigini
raulvigini@yahoo.com.ar