La Palabra

En busca de… Marta Susana Suint, payadora

LP - Muy estimada señora, me entusiasma este convite si es que usted me lo permite y será interlocutora…

M.S. - El ser su interlocutora es un honor para mí, y el poder contar aquí mi vida de payadora. Por eso, y sin demora, ya me voy a preparar, tratando de respaldar lo que yo en mis versos digo, pregunte nomás amigo que le voy a contestar…  

LP - Y comienzo preguntando con respecto a su niñez, su lugar, donde los pies se animaban chapaleando...

M.S. - Le cuento de que nací en pagos de Avellaneda, el que en mi recuerdo queda, el barrio de Sarandí. Porque llegaban allí reseros y payadores, guitarreros y cantores, los que mis maestros fueron, que alentaron y encendieron de mi canto los fulgores…

LP - De dónde aprendió la rima, con qué intención fue buscando, en qué aguas fue abrevando para entender lo que prima...

M.S. - Su pregunta es oportuna y esta respuesta adelanto, siento que mi humilde canto lo traigo desde la cuna. Cuando a la luz de la luna alguna rima tejía, y entre sueños concebía el poder ser payadora, en esa primera aurora siendo niña todavía…

LP - Igualmente, con los versos. En qué lugar aprendió, lo que el estudio aportó para un tramado más terso…

M.S. - No estudié en ninguna parte, pues fue por emulación que gesté mi vocación con el canto y por el arte. Martín Castro, el gran baluarte, fue el ídolo de mi infancia, hoy lo nombro a la distancia junto a tantos payadores, los que cuidaron las flores de mi inocente fragancia…

LP - Pero el trayecto le dio una impronta de payada, cómo fue que conoció a esa gente ya inspirada…

M.S. - Los conocí en el fogón de Amanecer argentino, le marcaron un camino a mi joven vocación. Yo amaba la tradición y valoré sus ideales, de aquellos viejos puntales que ahora en el recuerdo guardo, y me refiero a los bardos argentinos y orientales…

LP - En un tiempo musical, decidió que la guitarra, iba a ser la que con garra se convirtiera en bagual... 

M.S. - Mi ternura de mujer nunca la nombró bagual, sino un sonoro puntal que me ayudó a recorrer, un mundo y a comprender mis triunfos y mis fracasos, mis auroras, mis ocasos, si con ella me inspiré, y en mis horas la acuné, como un niño entre mis brazos…

LP - Un tema que la enaltece, su tiempo con la lectura. Cuáles elige, segura, y que su gusto merece…

M.S. - Yo no tengo preferencias, leo todo lo que encuentro, en cada libro me adentro,  sin medir su procedencia, alimento mi sapiencia a través de la lectura, porque la literatura forma parte de mi ser, por ella puedo acceder al mundo de la cultura…

LP - Cada quien puede invocar, cuando se orienta en maestros. Suyos, de hoy o los ancestros, ¿nos los puede mencionar?…  

M.S. - Mi maestro en la poesía fue entre muchos desde luego el payador de Dorrego Don Luis Acosta García, Martín Castro fue mi guía que endulzara el trago amargo de los pobres, sin embargo, fue estrella que aún me ilumina el bardo Carlos Molina payador de Cerro Largo… 

LP - Es importante escucharla hablando de su comienzo, del primer enfrentamiento con la copla al recitarla...

M.S. - Tuve primera payada con Don Alvaro Casquero, un payador verdadero que con su copla inspirada alumbró aquella jornada y aunque hubo muchas después, del tiempo de mi niñez que en mi vida he realizado, en mi alma se ha grabado aquella primera vez…

LP - Cuando hacemos referencia a su prestigio genuino, memoramos el camino que le deparó su ciencia...

M.S. - La veintena de países que cantando recorrí, calaron dentro de mí las más profundas raíces. Pude apreciar los matices más hondos y más profundos, y sé que no me confundo al afirmar con agrado que es el canto improvisado un patrimonio del mundo… 

LP - Y el arte payadoril tiene en su género altivo, un don tan superlativo que trasciende hasta el añil…

M.S. - El género femenino hoy es al mundo común, en todas artes, y aún, sigue trazando un camino. Nuestra presencia defino de modo trascendental, el orden universal que más allá de los nombres, hace que mujeres y hombres podamos cantar igual…

LP - Por eso en este intersticio escuchamos su relato, para saber si es tan grato que se encomiende a este oficio.

M.S. - Llevo más de cincuenta años, como mujer payadora, sería ingrata si ahora hablara de desengaños, anduve pagos extraños, ciudades desconocidas, con llegadas y partidas e inolvidables momentos. Tantos que a veces yo siento que he vivido muchas vidas…

LP - Como baluartes del verso, y alimentos de la mente, cuáles son sus referentes del derecho y del anverso...

M.S. - Ya respondí esa pregunta de nombrar a Martín Castro y a Molina, cuyo rastro la misma causa trasunta. Actualmente formo yunta con Curbelo, el oriental,  referente sin igual, compañero, payador, que es sin dudas el mejor, si hablamos de canto actual….

LP - La Patria merece estar, en este encuentro rimado, entonces desde su lado qué nos puede contestar...

M.S. - Creo en la Patria universal, no la que un límite marca, sino la que al mundo abarca, en donde el hombre es igual a otro hombre, fraternal, consecuente, solidario, donde se hace necesario la unión de todos los seres, de los hombres y mujeres poniendo el esfuerzo diario…

LP - La tradición es un tema que no nos puede faltar. Cuál es ese gran cantar para la verdad suprema…

M.S - La tradición es historia donde nos reconocemos, donde vivimos, crecemos, honrando nuestra memoria. La tradición es la gloria de costumbres que han dejado el  más precioso legado que debemos de cuidar, la tradición es altar del presente y del pasado…

LP - Y como llegando al fin le preguntamos con tino, qué es para usted el destino que a tantos los deja sin...

M.S. - El destino es esa estrella, de cada uno depende si se enciende o no se enciende para alumbrar nuestra huella, para que hallemos en ella lo que el destino ha marcado. Dice un proverbio afamado que en cada instante destella que unos nacen con estrella y otros nacen estrellados…

LP - Ahora es suya la palabra, para dejar el mensaje, a todo ese paisanaje que en esta entrevista labra…

M.S. - No es muy fácil contestar, menos contestar en décimas, si algunas salieron pésimas me tendrán que disculpar. Desde la orilla del mar le pongo a esta nota fin, enviando desde el jardín Suplemento Cultural, el saludo fraternal de Marta Susana Suint…

por Raúl Vigini

raulvigini@yahoo.com.ar

Autor: Raúl Vigini

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