La Palabra

En busca de… Lucrecia Piovano, bibliotecóloga

LP - Los relatos de la infancia.

L.P. - Los que recuerdo son los títulos de la colección “Mis animalitos”, creo que debo tener alguno guardado todavía. Ver una y otra vez las imágenes y escuchar su lectura por parte de mis padres. También los veía en la biblioteca de la escuela a la que asistía. Desde mi lugar, una se da cuenta de la importancia de los relatos en la atención e interés que demuestran en la escucha. Frecuentemente preguntan y aportan algún elemento desde su mirada. Les gusta expresarse y contar anécdotas a los demás. 

LP - Estar cerca del libro.

L.P. - Historietas y aventuras. Siempre tuve acceso a los libros, tanto en la escuela como en mi casa: en una época lo mejor eran las historietas como Astérix, el galo, Patoruzito, Condorito y los libros de la serie “Elige tu propia aventura”. Geniales. Gustos que compartía con mi querido hermanito. Entiendo que a veces no sea tan sencillo por sus costos, pero vale la pena invertir en libros o asociarse a una biblioteca.

LP - Interés por la lectura como hábito.

L.P. - Es posible si se tiene acceso a los libros, a la lectura en cualquiera de sus formatos. Escuchar relatos. En mi caso los tuve. Seguramente hay muchas maneras de despertar el interés por la lectura y una es poder manipular, elegir y mirar. Por ejemplo, hay una actividad que se realiza en forma anual en la institución donde trabajo que es la Feria del libro. Generalmente tiene una duración de tres días, con la participación de alguna librería de la ciudad y el entusiasmo que provoca en los chicos y chicas es real. Porque tienen frente a ellos cantidad de ejemplares para explorar. Si bien tienen el préstamo semanal de libros de la biblioteca, en este caso, saben que es un material diferente, que se devuelve y entonces lo aprovechan al máximo. También conocer las bibliotecas públicas de la ciudad, a veces es todo un descubrimiento para quienes no acostumbran a visitarlas y constituyen una herramienta que está muy cerca. 

LP - Decisión de estudiar acerca del trabajo con libros.

L.P. - En un primer momento me interesaron las materias de esta carrera, pero sin dudas que el entusiasmo fue creciendo con el pasar del tiempo y sobre todo en la práctica.

LP - Qué contenidos incluye la carrera superior.

L.P. - Si bien la carrera tiene su historia, cambiando y evolucionando en sus planes de estudios, hace unos años era muy poco conocida. Tiene materias como Catalogación y Clasificación, Bibliografía y Referencia, Idiomas, Historia, Literatura -Hispanoamericana, Argentina e Infanto Juvenil- y Práctica. Permite abarcar distintos ámbitos. Estos son tan diferentes que por supuesto, la biblioteca tiene, dentro de su significado, funciones distintas pero todas relacionadas al fomento de la lectura, la formación de usuarios y la circulación de información.

LP - Con qué actitud debe asumir su labor un bibliotecario.

L.P. - Estar abierto a los cambios, amoldarse al tipo de biblioteca y acompañar proyectos de la institución. Tener en claro cuál es la misión de la misma y trabajar en ello.

LP - Por qué elegiste esa profesión. 

L.P. - Hermosa profesión.

LP - Qué te proponés cada día en tu lugar de trabajo.

L.P. - Lograr un ambiente ameno, quiero que sea un lugar donde todo el que ingrese se sienta cómodo, respetando ciertas reglas. El tiempo se reparte entre el proceso del material que ingresa, la hora de lectura de los diferentes grados, atender alguna búsqueda en especial, mantener en condiciones los libros y el lugar. Con los chicos y chicas de una escuela primaria, es especial, por su naturalidad. Me agrada que tengan una rutina con las actividades que realizamos. Pero si surge alguna cosa y hay que improvisar, no hay problema. Procuro que aprendan y disfruten. Es un espacio diferente y me gusta que el humor esté presente. Un cuento que suelo leerles a los más pequeños es el llamado Míster cuervo, sobre todo por las ilustraciones particulares que tiene y la risa que les genera. Es lindo ver sus reacciones porque me sirve para la elección. Obviamente lo que elijo para leerles, me tiene que gustar a mí también, así disfrutamos de poemas, cuentos, coplas y adivinanzas.

LP - Cómo es una biblioteca en cuarentena.

L.P. - Un dos mil veinte particular: En tiempo de pandemia y aislamiento social se espera volver al lugar, al contacto con el libro físico. Se continúa, con otras herramientas y otras maneras, siempre tratando de conservar el vínculo y la comunicación. Particularmente, a través de videos de narraciones, cuentos interactivos, o material en pdf son las formas de acercar la literatura. Es muy agradable ver las devoluciones, trabajos hechos con esmero y ganas. La nueva manera de trabajar fue un aprendizaje para todos.

LP - De qué manera se pueden llevar a cabo algunas actividades.  

L.P. - En las circunstancias actuales se busca la manera, dependiendo las edades y los objetivos que se tengan. Un ejemplo puede ser elegir un autor o autora, o bien un personaje específico: bruja, dragón, ogro. Se trabaja un tiempo determinado, con envíos semanales, por medio de los canales que la institución establezca: Facebook, correo electrónico o whatsapp. Se manda a través del formato pdf, como mencioné más arriba, el texto escogido o un video con alguna narración y una actividad concreta de interpretación, creación personal o expresión. También puede realizarse determinado trabajo con una fecha específica, como lo fue el día del libro, en junio.

LP - Una anécdota ocurrida en una biblioteca.

L.P. - Algo que suele suceder es que los más chicos me pregunten si los libros de la biblioteca son míos. También en cierta visita a alguna biblioteca de la ciudad, pasó que quieran llevarse un libro a la casa. Entonces ahí se les explica que pueden, pero es necesario asociarse y estar acompañado de un mayor, o bien, ir a leer en el lugar sin retirar.

LP - ¿Hay futuro en un sitio físico donde el libro es el protagonista a la espera del lector? 

L.P. - Difícil saberlo con exactitud, por cómo se desarrolla todo, pero la historia misma del libro y su evolución están signadas por grandes cambios. Creo que es posible la convivencia entre los distintos formatos que hoy encontramos. Hace muchos años, un bibliotecario de origen indio llamado Shiyali Ramamrita Ranganathan propuso una serie de leyes que se estudian dentro de la biblioteconomía y que más allá del tiempo que pasó desde su formulación, resultan actuales. Voy a citar tres: Cada lector su libro; Cada libro su lector y La biblioteca es un organismo en crecimiento. Se refieren bastante al derecho que tenemos de acceder al conocimiento y éste tiene que ser diverso, se tiene que aprovechar y así crear nuevas cosas. Entonces la biblioteca es ese lugar donde podemos encontrar eso que buscamos.

LP - Algo más que desees agregar.

L.P. - Agradecida al señor Raúl Vigini por la idea, el espacio para mostrar un poquito de esta profesión y su calidez.

por Raúl Vigini

raulvigini@yahoo.com.ar

Autor: Raúl Vigini

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